04/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Marzo 1º. De 1854: se publica el Plan de Ayutla, que desconoce la legitimidad del gobierno de Antonio López de Santa Anna y exige su renuncia. Una vez derrotado ‘Su Alteza Serenísima’, se elegiría un presidente interino y representantes de las entidades del país para conformar un Congreso Constituyente que organizaría a la nación como una República Federal, representativa y popular. Desde luego que Juan N. Álvarez apoyaba este plan, pero la adhesión de Ignacio Comonfort provocó una reforma en Acapulco, publicada el día 11 de marzo.

Esto provocó a Santa Anna quien se dedicó a combatir el Plan, marchando el 16 de marzo con 5 mil hombres al sur del país. Llegó a Chilpancingo el 19 de marzo adhiriéndose a su contingente muchos nuevos hombres pero hubo de enfrentar en el camino a Faustino Villalva, perdiendo a algunos. El 19 de marzo Santa Anna llegó a Acapulco y se situó en el Farallón de las Huertas. Al día siguiente, envió a 900 hombres a atacar los cuatro fortines de defensa del puerto, que eran defendidos por Álvarez, Comonfort, Moreno y Solís. Tras varias horas de combate las tropas del gobierno se retiraron y por la tarde, Manuel Céspedes exigió la rendición de la plaza, pero Comonfort no aceptó. El 26 de abril, sorpresivamente, Santa Anna –siguiendo con su errático comportamiento- abandonó el mando de la tropa y se retiró, dejando colgados de los árboles los cuerpos de los capitanes José Miguel Indar y Nicanor Vargas, fusilados al amanecer. La revolución se extendió por todo el país, y el 13 de julio de 1855 fue proclamado en la ciudad de México el Plan de Ayutla ya con algunas modificaciones. Al triunfo de este Plan, se convocó al Congreso Constituyente de 1856, que elaboró la Constitución de 1857, documento que terminó con la era del caudillismo que personificaba López de Santa Anna. Por eso debemos conocer y defender a nuestra Constitución vigente, pues nos ha costado sangre, sudor y lágrimas a los mexicanos.