TAMPA - Donald Trump podría dar el martes un paso gigante en su esfuerzo por ganar la nominación presidencial por el Partido Republicano si triunfa en las primarias de los estados de Florida y Ohio, lo que intensificaría la presión para que sus rivales en el partido opositor abandonen la carrera hacia a la Casa Blanca.
Trump tiene potencial para ganar el martes en los cinco estados grandes en disputa -Florida, Ohio, Illinois, Carolina del Norte y Misuri- y quedar muy cerca de ser el representante republicano en las elecciones presidenciales de Estados Unidos el 8 de noviembre.
También podría asestar un duro golpe a dos de sus rivales -el gobernador de Ohio, John Kasich, y el senador por Florida Marco Rubio- si les gana en sus estados en el denominado "Súper Martes 2".
El magnate inmobiliario tiene una ventaja significativa sobre Rubio en las encuestas de opinión en Florida, pero está cabeza a cabeza con Kasich en Ohio. Cualquier triunfo de Rubio, Kasich o del senador por Texas Ted Cruz daría al menos un pequeño grado de esperanza al "establishment" republicano, que busca evitar a toda costa la nominación de Trump.
Sin embargo, Trump dijo que espera que los resultados del martes muestren que su nominación es apoyada por los sectores más tradicionales del Partido Republicano. "Ellos ya me están llamando", dijo en el programa "Today" de la NBC, sin dar nombres.
"Los más importantes del partido me están llamando", agregó Trump, que dará el martes por la noche una conferencia de prensa en su complejo turístico Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida.
La victoria de Trump en estos cinco estados podría hacer realidad lo que alguna vez parecía inconcebible: dejar al empresario de 69 años, que se ha comprometido a deportar a 11 millones de inmigrantes ilegales e imponer algunas políticas comerciales proteccionistas, con el camino casi libre para ser el abanderado republicano en la elección de noviembre.
En el lado demócrata, la ex secretaria de Estado Hillary
Clinton podría aumentar su distancia ante el senador Bernie
Sanders en las votaciones del martes. Las encuestas de opinión dan a la ex primera dama una gran ventaja en Florida y Carolina del Norte, pero también muestran a un Sanders ganando terreno en Ohio, Illinois y Misuri.
