Nacional

Ombudsman insta a materializar derechos asentados en la Constitución

México - El ombudsman nacional Luis Raúl González Pérez convocó a materializar los derechos reconocidos en la Constitución Polí­tica mexicana, a fin de que la población tenga mejores niveles de vida y desarrollo.

"En la protección y defensa efectiva de los derechos humanos está el verdadero destino del paí­s", dijo durante su participación en el homenaje de la carta magna de 1917.

Aseveró que los derechos humanos deben estar en el centro de todos los mandatos y las polí­ticas de Estado, con la finalidad de superar problemas como pobreza, desempleo, insuficiencia salarial, defectos en la educación, déficit en la atención de la salud y vivienda.

"No es fácil hablar del imperio de los derechos humanos, de la democracia o del Estado de Derecho en semejantes condiciones", sostuvo, de acuerdo con un comunicado.

El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expuso que si bien la Constitución ha ampliado el horizonte hacia el reconocimiento de derechos sociales no basta el solo hecho de reconocerlos normativamente y crear instituciones para su protección.

A su vez el magistrado Clicerio Coello, de la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), indicó que la Constitución mexicana es una de las más longevas en los sistemas democráticos.

Refirió que la carta magna, además de tener la virtud de adaptarse a los tiempos, entender la dinámica social y dar lugar a la transición democrática, ha evolucionado de manera positiva.

A pesar de las muchas reformas que ha tenido el documento, señaló, su evolución ha sido positiva en cuanto a polí­ticas de inclusión, tutela de derechos polí­ticos, candidatos independientes, paridad de género y derechos humanos, precisó.

En tanto el catedrático Francisco Balaguer, de la Universidad de Granada, mencionó que los avances de la Constitución mexicana deben reconocerse, pues ha podido canalizar conflictos de la sociedad en comparación con otras, como las de Gran Bretaña o Estados Unidos.

"En lugar de dar respuesta a los problemas, los esconden, los niegan o los disuelven, distrayendo con otros temas para que continúe el statu quo", consideró.

La Constitución de 1917, enfatizó, estableció el germen de los derechos laborales y sociales, los cuales son hoy la guí­a que debe orientar al poder público.