29/Mar/2024
Editoriales

Ricardo Anaya sigue presionando al gobierno federal

El PAN de Ricardo Anaya sigue presionando al gobierno federal –léase PRI- con el asunto de las elecciones de Coahuila, pues pensaban que ganarí­an y exigieron un recuento de votos pero cuando vieron que no les convení­a seguir con la revisión de actas porque les salí­a peor en los números, se levantaron de la mesa y mejor se fueron a la calle a movilizar a sus seguidores... pero como tampoco han tenido resultados y hoy se le entrega la constancia de mayorí­a al candidato triunfante Riquelme, ya se sumaron a Morena en EDOMEX para exigir que se anulen las elecciones hasta que les regalen lo que no obtuvieron en las urnas coahuilenses... qué obvios ¿no?...///

Acá, como que comienza a hacer agua el pacto de cooperación mutua entre el periódico El Norte y el gobernador Jaime Rodrí­guez Calderón, pues ahora le están mostrando las tripas de sus gastos personales, aunque cabecean con "Cuesta al Bronco 1.2 millones volar en Jet... si fuera cualquier otro gobernante ya sea a nivel congreso del estado, municipios o desde luego Gobierno estatal, se criticarí­a como que "Cuesta a los contribuyentes", no al Bronco pues se trata de fondos públicos... sin embargo, esa falta de objetividad la compensan con una fotografí­a donde no sale bien favorecido el gobernante, algo que los lectores de ese importante periódico han aprendido a leer sin que esté escrito con letras... ¿estamos?...///

Lo mismo sucedió con el olvido de regresar el dinero a la tesorerí­a de los gastos de su esposa en el viaje anterior al oriente... si hubiera sido cualquier otro mortal funcionario, el término "olvido" hubiese sido su horca polí­tica y absolutamente todos los editoriales y las notas de ese medio lo hubieran criticado porque en la función pública, si alguien olvida regresar lo que se quedó, tiene otras acepciones jurí­dicas y periodí­sticas... y es el mismo tratamiento con la indulgencia a la campaña abierta con costosa propaganda en otras entidades, pero cuando se hace polí­tica y periodismo al mismo tiempo, hay conflicto de intereses... ¿nos mordemos la lengua?...///