30/Apr/2024
Editoriales

El bólido y la lectura

¡Qué barbaridad, Mira! Le dije a Luis Gerardo García quien venía de copiloto cuando regresábamos el pasado viernes 28 de la Feria Internacional del Libro de Coahuila, en la UAC que se celebra en la ciudad de Arteaga.

En el kilómetro 86 de la autopista de cuota Saltillo - Monterrey, siendo las 19:33 horas, con la exigua iluminación del crepúsculo vi una luz color verde intenso que de izquierda a derecha cruzaba el cielo, a la altura que viajan las avionetas, y lo primero que imaginé fue que era un aparato incendiándose, pero el color de la luz no correspondía al del fuego.

Luis Gerardo, eufórico, gritó: ahora es blanca, refiriéndose, obviamente, a la luz que cambió de color y, pensábamos, se estrellaría en la montaña que está junto a la autopista. 

Pero nada sucedió, intuimos que era algún meteorito que se estrellaría cerca de nosotros.

Al siguiente día vimos en los medios de comunicación que se trató de un bólido, es decir, un meteoro muy brillante que al entrar a la atmósfera de nuestra casa común así se vislumbra antes de chocar con la Tierra.

En verdad que es un espectáculo impresionante por lo sorpresivo y luego por sus bellos colores, aunque no deja de ser intimidante pensar que le puede caer encima a alguien.

Sin embargo, la Tierra choca diariamente con casi cien millones de estrellas fugaces y miles de millones de micro meteoritos. 

O tal vez debo decir que ellos chocan con la Tierra, pues las diferencias en la masa está a favor de nuestra casa común. Pero lo cierto es que esta caída de objeto extraterrestres terminan siendo una carga agregada de ¡cuatro millones de toneladas al año! Para el planeta, y así ha sido siempre, por lo que calcular cuánto pesa adicionalmente desde que se formó, es impensable.

Traducido al lenguaje de los políticos, toda esta lluvia de materiales extraterrestres, significa que mucho de lo que un agricultor ara es antiguo polvo de estrellas, molido y mezclado por el viento y la lluvia a lo largo de milenios.

Y como de los productos agrícolas nos alimentamos, quiere decir que algo tenemos de extraterrestres. 

En suma, podemos decir que la experiencia de ver un bólido es uno de los beneficios que proporciona leer, porque regresamos de la FIL cargados de libros.