El Senado de Estados Unidos ratificó a Amy Coney Barrett para ocupar un lugar en la Corte Suprema, tras la muerte de Ruth Bader Ginsburg. La jueza fue nominada por Donald Trump y es conocida por sus opiniones conservadoras en materia religiosa y es opositora al aborto.

 Coney Barrett también se ha pronunciado en contra de un aspecto central la ley de salud pública del país introducida durante en el gobierno de Barack Obama.

 El voto en el Senado ha sido casi completamente partidista, solo la senadora republicana moderada Susan Collins, se opuso a la ratificación. La senadora por Maine buscará la reelección en las próximas elecciones.

Corte Suprema se inclina a lo conservador

Con el aval del Senado, de mayoría republicana, a Amy Coney Barrett, la máxima instancia judicial de Estados Unidos, su conformación queda con 6 magistrados conservadores y 3 liberales.

 Se espera que Coney Barret comience a trabajar de inmediato, pues entre los temas a debatir en la Corte Suprema se encuentran el recuento del voto por correo de las elecciones del próximo 3 de noviembre.