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Gobierno de México despliega 12 mil funcionarios para frenar a "polleros"

CIUDAD DE MEXICO- El gobierno de México anunció una ofensiva que incluye el despliegue operativo de 12.000 funcionarios, entre agentes de seguridad y guardias migratorios, así como trabajadores sociales, para frenar el tráfico infantil que alcanza proporciones inusitadas en la frontera meridional del país. El presidente Andrés López Obrador dio a conocer que el plan busca parar en seco el trasiego de menores de edad a través de los migrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos. 

Es un asunto "grave" porque los llamados "polleros" o "coyotes" están "utilizando a los niños para intentar ingresar a las personas de forma irregular a Estados Unidos ya que de acuerdo con la legislación vigente, si viajan con un menor no pueden ser deportados". "Si se trata de adultos es otra cosa, pero ya cuando se utiliza a los niños es un asunto grave", afirmó. 

"Se está dando el caso que se quedan los niños solos, abandonados, porque nada más los utilizan los traficantes de migrantes", expuso el mandatario, quien dijo que "tenemos que cuidar a los niños" y "no ponerlos en riesgo de que transiten los niños por todo nuestra país se vayan al norte". 

El plan incluye el despliegue de casi 9.000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur, así como unos 3.000 elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) y del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), un organismo del gobierno que atiende sobre todo a niños huérfanos. Como parte de estas acciones, Rocío García, directora del DIF nacional, despachará desde Tapachula, estado sureño de Chiapas, límites con Guatemala, para "preparar la atención a los menores y evitar su tráfico ilegal", dijo López Obrador. 

El jefe de Estado demandó el apoyo de los gobiernos de Chiapas, Tabasco y Campeche, así como de los municipios que tienen frontera con Guatemala, para "frenar este fenómeno migratorio irregular. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, señaló que el crecimiento de menores no acompañados presentados ante las autoridades tanto de México como de Estados Unidos ha sido "exponencial". 

Entre diciembre de 2020 y marzo de 2021, la cifra de niños bajo custodia del DIF pasó de 1.525 a 3.139 el mes pasado, es decir, aumentó más del doble en sólo cuatro meses. Según el canciller, en Estados Unidos las cifras son más alarmantes, por cuanto saltaron de 4.993 en diciembre pasado a 18.890 menores no acompañados presentados ante la oficina de aduanas y protección fronteriza de ese país, lo que implica un incremento de casi cuatro veces. Ebrard dijo que el problema es un "foco rojo para México" e indicó que los niños y adolescentes suelen ser usados como "salvoconducto" para cruzar a México y en Estados Unidos para conseguir un estatus de refugiado. El ministro indicó que actualmente el gobierno trabaja para fortalecer al DIF, ya que por ley los menores migrantes no pueden permanecer en estaciones migratorias. Ebrard consideró que el fenómeno no terminará "hasta que se trabaje directamente con las comunidades de Centroamérica" e indicó que "hay un acuerdo con Estados Unidos" y que "va a haber una inversión relevante" para mantener a los centroamericanos arraigados en sus comunidades. 

"No hay forma de regular esto si no hay inversión", expuso el jefe de la diplomacia mexicana, quien indicó que se ha convenido en el gobierno mexicano "ir a la caza de los traficantes" porque nunca en "toda la historia habíamos visto un tráfico de menores" de esta dimensión. El número de menores no acompañados por un adulto "se ha disparado de manera similar al de adultos migrantes", hizo notar. El lunes, el gobierno de Estados Unidos anunció un acuerdo con México, Guatemala y Honduras para aumentar la cifra de tropas en sus fronteras a fin de frenar la migración irregular hacia Estados Unidos. Funcionarios mexicanos y estadounidenses discuten asimismo alternativas para reducir el flujo de migrantes centroamericanos que buscan llegar a territorio estadounidense, al que siguen viendo como "la tierra prometida" luego de los estragos económicos generados por la pandemia de Covid-19, así como la sequía y otros desastres naturales.