Naciones Unidas - El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó la espiral de violencia en Estados Unidos, que esta semana causó la muerte de cinco policías en Dallas así como el asesinato de dos afroamericanos por fuerzas de seguridad.
En un comunicado emitido por su oficina, Ban condenó la ejecución de los policías durante una protesta ocurrida la noche del jueves, y envió sus condolencias a las familias y colegas de las víctimas, así como al Departamento de policía de Dallas.
"No hay justificación para esta violencia", subrayó el titular de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Añadió que tales crímenes aumentan el nivel de sufrimiento en Estados Unidos, tras los asesinatos de los afroamericanos Alton Sterling, en Louisiana, y Philando Castile, en Minnesota.
"Esos asesinatos deben ser sujetos de una investigación imparcial y completa. Una vez más ponen el foco de atención en la necesidad de abordar la discriminación, incluyendo las disparidades raciales en la aplicación de la ley", aseguró Ban.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dispuso a su vez que las banderas de todos los edificios de la ciudad fueran izadas a media asta para honrar a los oficiales de la policía ejecutados en Dallas.
De Blasio, casado con una mujer afroamericana, con hijos de tez oscura, destacó tras las ejecuciones de Sterling y de Castile que "ningún padre de color, o padre de un hijo de color, en este país puede ver lo que sucedió y no asustarse".
Los asesinatos de Sterling y Castile, cuyas tragedias fueron captadas en video, sucedieron sin que aparentemente hubiera justificación para que los oficiales dispararan sus armas contra estos hombres afroamericanos.
La Unión Estadunidense para las Libertades Civiles (ACLU) apuntó que "es claro que la violencia está escalando" en Estados Unidos, luego de la serie de asesinatos cometidos esta semana, reflejo de las profundas tensiones raciales en este país.
La ACLU, el mayor organismo de defensa de los derechos civiles en Estados Unidos, pidió por ello iniciar un diálogo entre autoridades de Texas y activistas sociales a fin de construir confianza entre todos los estratos sociales de ese estado.
"Debemos trabajar juntos para asegurar que la violencia sin sentido que esta nación ha presenciado esa semana, y durante el pasado año, sea contrarrestada con la razón, con una reflexión honesta y con acción. No podemos esperar un momento más para iniciar este viaje", afirmó la ACLU.
