Internacional

Cardenal del Vaticano niega haber intentado encubrir abuso sexual de niños

ROMA/SíDNEY - Un funcionario de alto rango del Vaticano dijo el miércoles que deberí­a haber hecho más para detener el abuso sexual de niños cometido por sacerdotes católicos, y reconoció que tuvo conocimiento del "mal comportamiento" de al menos un cura en una escuela australiana.

El cardenal George Pell, tesorero del Vaticano, dijo que no hizo nada cuando un muchacho en una escuela de los Hermanos Cristianos en el estado rural de Victoria mencionó el comportamiento "casualmente en una conversación" a mediados de la década de 1970.

"Con la experiencia de 40 años más tarde, sin duda estoy de acuerdo que deberí­a haber hecho más", dijo Pell mientras ofrecí­a su testimonio por videoconferencia desde Roma para la Comisión Real de Australia sobre Respuestas Institucionales al Abuso Sexual Infantil.

El interrogatorio de cuatro dí­as de Pell sobre los casos que involucran a cientos de niños en Australia desde la década de 1960 hasta la década de 1990 ha adquirido implicaciones más amplias sobre la responsabilidad de los lí­deres de la Iglesia, dado su alto rango dentro de la institución.

Hubo expresiones de asombro audibles cuando, durante un intercambio a principios de la semana, Pell dijo en referencia al abuso por parte de un sacerdote, que posteriormente fue declarado culpable de 138 delitos contra 53 ví­ctimas: "Es una historia triste y no fue de mucho interés para mí­".

Pell dijo el miércoles que lamentaba el comentario, visto por las ví­ctimas y los medios de comunicación australianos como evidencia de la actitud indiferente de la Iglesia Católica. "Estaba muy confundido, respondí­ mal (...) me expresé mal", dijo en el último dí­a de la audiencia.

Pell también dijo que fue engañado por sus superiores cuando era un joven sacerdote en la década de 1970. Negó que, como obispo en la década de 1990, trató de sobornar a una ví­ctima para que permaneciera en silencio o que ignoró las quejas o fue cómplice en la transferencia de un cura pedófilo.

"Es improbable que haya tratado de sobornarlo por una serie de razones", dijo Pell a la comisión. "No es plausible porque yo era un obispo auxiliar y no tení­a acceso al dinero o (...) ningún acceso a recursos importantes. No es plausible porque, por supuesto, el intento de sobornar a alguien es un delito", agregó.