Enero 24 de 1854: se publica un decreto del presidente Antonio López de Santa Anna, que oficializa el establecimiento de la Academia de la Lengua nacional. Desde 1835 ya venía funcionando esta institución, pero no tenía respaldo oficial, por lo que Santa Anna lo hizo conforme a su estilo de aprovechar al máximo lo hecho por los demás. Esta Academia de la Lengua mexicana era la expresión representativa de los hombres de letras de aquellos tiempos para que el lenguaje de los mexicanos superara los estándares nacionales de entendimiento entre todos los estratos de la población.

Gracias a la Academia de la Lengua Mexicana, el nombre de México se escribe con X, dejando atrás al Méjico anterior, tan identificado con España. Para la fecha de publicación del decreto de marras, Santa Anna era, además de Presidente: General de división, Caballero gran cruz de la Real y distinguida Orden Española de Carlos III; Gran maestre de la nacional y distinguida Orden de Guadalupe, y su alteza serenísima.