Editoriales

El polietileno

Ya hemos comentado que muchos inventos han salido de las casualidades. Uno de ellos es el politeno o polietileno, pues sus inventores trabajaban en otra cosa, investigaban qué resultaría de una alta presión para producir materiales útiles. Se enfocaban a investigar en materiales que normalmente no necesitaban catalíticos vigorosos, y ya se sabía que los polímeros se afectaban con las altas presiones. Así, el 24 de marzo de 1933 Reginald Oswald Gibson y Eric William Fawcett experimentaban con materiales crudos calentándolos a 170 grados centígrados mezclando etileno y benzaldehído. Ya era viernes así que dejaron el aparato esperando que los dos productos se mezclaran y se fueron a sus casas para regresar el lunes.

Ese día Gibson encontró un sólido ceroso, un polímero de etileno que se podía derretir y estirar en forma de hilos, con muchas aplicaciones. Pero desafortunadamente nunca pudo repetir el experimento porque terminaba en explosión.  Hasta septiembre de 1935, Fawcet dijo a la comunidad científica que habían creado un polímero sólido a partir del etileno.  El químico norteamericano Carl Marvel había creado lo mismo tres años antes, pero con un método distinto y lo ignoró porque no encontró en qué podría aplicarse.  En diciembre de 1935, Michael Perrin pudo replicar el experimento exitosamente, filtrando un poco de oxígeno en el frasco que actuó como catalítico y cuando Perrin bajó la presión y bombeó más etileno y por error más oxígeno, recreó las mismas condiciones. En 1937 abrió una planta piloto de 10. 2 toneladas anuales, luego otra de 100 toneladas que inició a producir el mismo día que empezó la II Guerra mundial. Al principio el politeno se fabricaba soplando suavemente, como las bombas de jabón.

El politeno es duro, se moldea fácilmente y repele el agua. Al principio se usó como aislamiento de radar en aviones y barcos, hasta 1948 que fue usado para barreños, juguetes, bolsas y en empaques. En 1950, el instituto Max Plank de Alemania demostró que se pueden producir polietileno sin alta presión, con catalíticos.

Hoy es un material demasiado popular, al grado que ya se convirtió en problema, pues el comercio abusa de él y tiene invadidas las alacenas familiares con bolsas de polietileno.