19/Apr/2024
Editoriales

Julio 24 de 1783: nace en Caracas, Simón Bolívar, quien sería militar y político venezolano que lucharía por libertad de gran parte de Sudamérica

Julio 24 de 1783: nace en Caracas, Simón Bolí­var, quien serí­a militar y polí­tico venezolano que lucharí­a por libertad de gran parte de Sudamérica. Simón José Antonio de la Santí­sima Trinidad Bolí­var Palacios Ponte y Blanco, fue hijo de Juan Vicente Bolí­var y Marí­a de la Concepción Palacios, matrimonio aristocrático, cuya cabeza vení­a de La Puebla de Bolí­var en Vizcaya, España.

Huérfano de padre a los 2 años y de madre a los 9, Simón Bolí­var tiene una infancia complicada pero feliz, hasta que es enviado a Madrid a estudiar, donde conoce a Marí­a Teresa Rodrí­guez del Toro, tres años mayor que él, y a los 17 años de vida, en 1802 ya eran marido y mujer. Por cierto, durante su viaje a España, está un tiempo breve en México donde conoce personalmente al virrey Miguel de Azanza, pues por alguna circunstancia inexplicable, su personalidad atraí­a a los hombres poderosos.

Regresan juntos –Simón y Marí­a Teresa- a Caracas, con tan mala suerte que ella enferma y muere en enero de 1803, y es en ese momento de dolor que se promete no volver a casarse nunca. Viaja por Europa para ilustrarse en las lecturas de Montesquieau y Voltaire hasta 1806, conociendo personalmente a Napoleón y al varón de Humboldt. Regresa a Venezuela a atender los negocios de su familia.

En 1808, la abdicación del rey de España (Carlos IV) a favor de su hijo Fernando VII, inquieta a todas las posesiones españolas de América, y desde luego que Venezuela no era la excepción. Ante la cesión obligada del rey español para que José Bonaparte reinara en España, se vienen en cascada acontecimientos que repercuten polí­ticamente en su tierra pues el gobernador de Caracas recibe dos ejemplares de The Times, donde se explicaba lo sucedido, así­ que Simón Bolí­var se pone a la cabeza inmediatamente del grupo de venezolanos que buscaban la independencia, frente a otro que querí­a permanecer leal a Fernando VII.

El Cabildo de Caracas se transforma en Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII, pero termina firmando un Acta de Independencia de la Primera República de Venezuela el 5 de julio de 1811. Como Inglaterra era aliada de España en contra de Francia –de Napoleón- Bolí­var va a Londres a buscar apoyos y se encuentra con una nación que buscaba aprovechar los problemas de España para quedarse con las plazas comerciales de América, especí­ficamente la de Venezuela.

Bolí­var maneja la diplomacia en forma natural, así­ que acomoda las cosas de tal suerte que los ingleses presionen a España para que Venezuela tenga mayor libertad económica y polí­tica. Sin embargo, España no cede todo y comienza el jaleo con los venezolanos, quienes por un terremoto acaecido el 6 de marzo de 1812, se descontrolan y pierden el enfrentamiento con los soldados reales. Como Bolí­var realiza actos de valentí­a y liderazgo, los jefes peninsulares le dan signos de distinción y lo enví­an a la isla de Curazao por encargo del capitán español Domingo Monteverde que representaba a la corona pues se habí­a impuesto por la ví­a de las armas.

De allí­ va a Cartagena donde redacta el Manifiesto de Cartagena para emancipar a los habitantes de la Nueva Granada a no caer en el error de los venezolanos que perdieron la oportunidad de liberarse con la Primera República de Venezuela. Al principio Bolí­var estaba subordinado a un francés Labatut pero pronto lo rebasa y comienza el mundo de ese tiempo a saber de Simón Bolí­var, el libertador de las américas.

En 1813 regresa triunfante a Caracas pero en 1814, los españoles Morillo y Bobes, lo derrotan y sale expulsado de Venezuela rumbo a Jamaica. Retorna de nuevo, ahora en 1816 e inicia otra revolución, con la que en 1819 obtiene el triunfo definitivo. Liberada su patria Venezuela, sale a la Nueva Granada que le habí­a servido de marco para su Manifiesto de Cartagena y en 1819 redacta en Angostura, una Constitución para la nueva república de Colombia que abarcaba además de Colombia, a Venzuela, Ecuador y Panamá, siendo su primer presidente, ya como Gran Colombia. Después hace lo propio en Quito, sumando a José Antonio de Sucre.

Luego sumó a José de San Martí­n, que habí­a liberado Argentina y Chile, para planear cómo liberar Perú. San Martí­n lo abandona por diferencias conceptuales y Bolí­var se queda al frente de la independencia de Perú. En 1825 se libera esa región que se llamaba República de Bolí­var, hoy Bolivia. Fue presidente al mismo tiempo de la Gran Colombia, de Perú y Bolivia, sólo que su forma autocrática de gobernar le dio poder pero al mismo tiempo, creó enemigos fuertes en todo ese amplí­simo territorio. Frente a las intrigas en su contra, renuncia a todos sus puestos, y recluido en una vivienda modesta, en Santa Marta, Colombia, el 17 de diciembre de 1830, muere uno de los hombres más famosos del mundo. Simón Bolí­var tiene estatuas, bustos y monumentos alrededor de la tierra y su nombre "apellida" a varias naciones sudamericanas, pueblos, plazas y calles de toda Latinoamérica.