Según revelan las cifras dadas a conocer por la firma calificadora Standard and Poors, una reestructuración de la deuda estatal de Nuevo León todaví­a no completada y realizada a obscuras, le ha costado al estado un total de 10, 774 millones de pesos (mdp) en "re pagos de deuda" , sólo entre los meses de julio de 2016 a marzo del 2017, y ha absorbido el aumento de 15% en las participaciones federales ---que tampoco el gobierno del estado dio a conocer--- y, además, lo representado por una reducción de 30% en el gasto de inversión y una de 3% en el gasto operativo.

Dicha reestructuración, aprobada por el Congreso del Estado el 20 de junio del 2016, ha consistido hasta este momento, según el último informe del secretario de Finanzas, Carlos Garza el 27 de febrero de este año, en tres "licitaciones anteriores" o subastas de deuda, y una cuarta licitación por la venta, de 12,500 millones en total. De las tres licitaciones anteriores no se informó debidamente a la opinión pública.

La reestructuración acordada por el Congreso era por 42,700 mdp, de los cuales, 13,000 mdp era con Banobras y los otros 39 mil por "35 créditos con la banca privada". A pesar de que el Congreso autorizó el uso de "fondos de reserva"; "colocación de instrumentos de crédito en los mercados" y, lo más importante; "garantí­a de pago oportuno" y "deuda estatal garantizada", es decir, que el gobierno podrí­a "atravesar" sus futuros ingresos como garantí­a de esas deudas, con el fin de reducir "a largo plazo, en 6,200 mdp" el total de esa deuda para "beneficio de la ciudadaní­a", consiguiendo una deuda "en mejores condiciones" que la existente. En realidad sólo ha causado enormes pérdidas pese a que todaví­a no se completa. Eso sí­, todo se ha realizado en semi secreto, filtrando notas o informes a la prensa que no dan cuenta de la magnitud del descalabro financiero que ahora la firma Standard and Poors "balconea" en su comunicado de prensa del dí­a 11 de abril de este año.

Según el informe de la empresa calificadora, el gobierno de Nuevo león, además de pagar esa enorme suma, contrató, precisamente para poder hacerlo, un "endeudamiento bruto" por 11,031 mdp. Es decir, se pidió a bancos esos 11,301 mdp para pagar a esos mismos bancos o a otros los 10,774 mdp en "re pagos" mencionados arriba. Sin embargo, según las cifras de Standard and Poors, la deuda total directa del gobierno de Nuevo León que no incluye la deuda de las empresas estatales o descentralizadas, era de 37,681 mdp en 2015; pasó a 37,938 mdp en 2016 y pasara a 42,076 mdp a finales de 2017, un aumento de más de 4, 000 mdp. Seguiremos informando...