23/Apr/2024
Editoriales

La bella Cleopatra

Si hay un personaje famoso del Egipto Antiguo es la legendaria Cleopatra, última reina de la dinastía Ptolomaica o Lágida, al final del Periodo Helenístico, quien además de ser una hermosa mujer, sabía de guerra, era lingüista y escritora en el tema de medicina. Su nombre completo era Cleopatra Nea Thea Filopator, Cleopatra VII, que nació en el año 69 adC en Alejandría y murió en agosto del año 30 adC. 

Su padre Ptolomeo XII Auletes, le heredó el trono en el año 51 adC, cuando ella tenía 18 años de edad y estaba casada con su hermano Ptolomeo XIII, de sólo doce años, algo que ahora sería escandaloso, pero que era común en la cultura egipcia de aquellos tiempos. Luego de sus conocidos romances con César y Marco Antonio, el general Octavio arribó a Egipto al frente del ejército romano y de inmediato hizo planes para apresarla y llevársela a Roma para exhibirla como símbolo de la superioridad del Imperio Romano sobre el Egipcio. Cleopatra se entrevistó con él para intentar hacer lo mismo que con los anteriores conquistadores romanos, pero con Octavio no pudo. Se trataba de un tipo frío y calculador, al que lo único que le importaba era potenciar sus credenciales políticas ante el senado romano y el pueblo para poder aspirar a un día gobernar el Gran Imperio. Así que, desilusionada, Cleopatria decidió mejor suicidarse que vivir como esclava, y lo hizo ordenando a sus criadas que le trajeran un cesto de fruta con una cobra egipcia -el conocido áspid- escondida. Así fue como, el año 30 adC, en un día del mes de agosto, la gran y bella Cleopatra consiguió su objetivo, pues la cobra egipcia es infalible en ese tipo de tareas.