
¿En verdad alguien habrá terminado este maratón fiestero? Esta cinta lo muestra.
México es uno de los países que podría presumir de contar con millones de tradiciones que abarquen todo el año; nuestra cultura en una de las más ricas del mundo, pero también somos conocidos por inventarnos ideas un tanto extravagantes y que sólo buscan conectar fiesta tras fiesta; sabes perfectamente de lo que hablamos y esto es retratado en Guadalupe Reyes, cinta protagonizada por Martín Altomaro y Juan Pablo Medina que busca enaltecer a todos aquellos héroes sin capa que han intentado este maratón fiestero.
Comencemos por aclarar de qué trata el famoso Guadalupe Reyes: esta es una tradición festiva que comenzó a hacerse popular a principios de los años 90 y comprende el periodo del 12 de diciembre (día de la Virgen de Guadalupe) al 6 de enero (día de los Reyes Magos). Fiel a nuestro estilo alegre y festivo, hay quienes decidieron darle un nuevo giro que busca festejar con bebidas alcohólicas todo este periodo, sin descanso absoluto.
Por supuesto esto no es algo que te recomendaríamos y claro que podría ser dañino a la salud, pero nos sirve de pretexto para esta nueva comedia mexicana que muestra a un par de amigos que al llegar a los 40 años deciden emprender este viaje fiestero, teniendo una verdadera odisea entre música, chicas y alcohol.
Se llevó a cabo una conferencia de prensa del filme con el reparto protagónico y su director, Salvador Espinoza, y allí hablaron con los medios asistentes para profundizar en los motivos reales de la película y cómo fue la experiencia detrás de esta irreverente historia, además Altomaro compartió el motivo por el cual se identificó de forma especial con esta cinta:
Pasa muchas veces que dejas de ver a alguien conocido, entonces esto que tiene ‘Guadalupe Reyes’, es la reunión de dos amigos y creo que esto sí me ha pasado, que te hace revalorizar los hechos.
Mientras se desarrollaba el guion, Martín Altomaro y Juan Pablo Medina recibieron una invitación por parte de la producción para involucrarse de una forma divertida a este proceso, ya que la película está inspirada en vivencias de este par de actores y por supuesto, de otros miembros cercanos a la película. Esto significa que, de algún modo, el público podrá ver la faceta más descontrolada de este par de carismáticos intérpretes.
Y antes de siquiera intentar buscarle un lugar específico y reflexivo a esta cinta dentro de la propuesta cinematográfica en nuestro país y cómo se incorpora a la comedia comercial que ha rondado durante los último años, Salvador Espinoza, director de la cinta, fue honesto al referirse que su película va “más allá de ser diferente, es una película que se disfruta. Desde que la pensamos el reto era que fuese una película entrañable.”
Siguiendo el pensamiento de Espinoza, es verdad que esta cinta busca promover -a través de situaciones descontroladas y en ocasiones sumamente ridículas- el verdadero significado del apoyo incondicional que sólo nace entre amigos verdaderos, tal vez este sea su verdadera apuesta: una historia de amigos cuarentones con ganas de vivir la vida al máximo y que sólo tomaron un perfecto pretexto para hacerlo: hacer el maratón de Guadalupe Reyes.