CIUDAD DE MEXICO, 24 MAG - Las autoridades electorales anunciaron la adopción de rígidas medidas de seguridad para evitar que las más concurridas votaciones en la historia del país, previstas para el 6 de junio próximo, se conviertan en un factor que dispare una tercera oleada de infecciones de Covid-19. Para los comicios intermedios que se efectuarán en menos de dos semanas se ha convocado a más de 94 millones de personas, que deberán renovar a los 500 miembros de la Cámara de Diputados del Congreso federal, a 30 de las 32 legislaturas provinciales, y relevar a 15 gobernadores de los estados, casi la mitad del total.

Los expertos han alertado sobre el alto riesgo de que se multipliquen los contagios a raíz de las elecciones intermedias, en las que se pondrá a prueba la capacidad del gobierno de mantener bajo control la pandemia a pesar de la gran concurrencia de votantes. Sin embargo, el Instituto Nacional Electoral (INE) confía en que los estrictos protocolos establecidos permitirán evitar que se generen más casos, justo cuando el país cumple más de cuatro meses de desescalada por la caída en los contagios. Desde antes de la Semana Mayor, las autoridades sanitarias alertaron sobre el riesgo de una nueva oleada de Covid-19 similar a las que castigaron al país en forma despiadada entre mayo y junio del 2020 y entre noviembre y enero del 2021, esta última todavía peor.

Afortunadamente, por causas que todavía no se explican a bien los expertos, los contagios siguen cayendo en forma paulatina, al grado que en el último informe del ministerio de Salud se reportan apenas 50 muertes en 24 horas y un incremento de 0,05% de casos. Con 2,3 millones de contagios y 221.647 fallecidos, México es el cuarto país con mayor mortalidad en el mundo, después de Estados Unidos, Brasil y La India, y el que contabiliza uno de los más altos índices de letalidad (cuatro veces superior a la media internacional).

Entre las 20 acciones que integran el protocolo adoptado por el INE para las votaciones figura el cambio de las tradicionales largas filas de votantes frente a las urnas por el acceso controlado de dos personas por vez en el área de sufragio. Mientras un ciudadano deposita su papeleta, otra se podrá registrar ante los funcionarios de la mesa de votación y el resto de las personas deberán permanecer fuera de las instalaciones guardando una distancia adecuada de más de dos metros entre cada una. Los ancianos, personas con oxígeno, embarazadas y personas con sobrepeso evidente deberán tener prioridad para el acceso, pero todas deberán usar cubrebocas y en caso de no llevar uno se les proporcionará. A quienes se rehúsen a ingresar sin el barbijo se les impedirá la entrada, y quienes se lo retiren dentro del área de votación serán invitados a salir. Al entrar además recibirán una dosis de gel desinfectante y mostrarán su cédula de elector y su dedo pulgar para constatar que no hayan sufragado antes, para después pasar a tachar su papeleta para la opción que prefieran.

A diferencia de otras ocasiones, las mamparas no contarán con cortinillas para evitar que otros violen la privacidad, porque habrá apenas dos votantes en el lugar. Un día antes de la jornada, brigadas del INE se encargarán de sanitizar los centros de votación y al iniciar la elección los directivos de las mesas para sufragar deberán ponerse el cubrebocas y usar caretas. "El protocolo está hecho para que las manos de los ciudadanos y funcionarios no se toquen y el único documento que pasará de una mano a otra será la papeleta", indicó el INE.

La consejera electoral Adriana Favela señaló que "más que desincentivar", las medidas sanitarias apuntan a "dar más seguridad a los votantes de que estarán en un ambiente más protegido". Favela descartó la posibilidad de que las acciones anti Covid desalienten la participación e incidan en un mayor abstencionismo, al indicar que "la gente sí apoya la celebración de los comicios", aunque en los últimos procesos electorales locales en el norteño estado de Coahuila y el sureño de Hidalgo, votaron el 40 y el 54% de los votantes, respectivamente. Los funcionarios del INE atribuyen esta baja asistencia a las urnas a que se trató de elecciones donde estuvieron solo en juego alcaldías o cargos legislativos locales, lo que genera un tradicional desinterés en las personas, pero no a la pandemia.