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Cómo se recuperó Mosul del ISIS y porque es importante

La victoria de los militares iraquí­es en la dura batalla contra el grupo Estado Islámico (EI) en Mosul marca un momento decisivo no sólo para ellos. También es un triunfo para la doctrina estadounidense que tienen detrás.

En lugar de enviar tropas propias al terreno, la estrategia liderada por Estados Unidos en Irak y Siria ha sido una campaña aérea permanente combinada con entrenamiento y asesoramiento continuo de las fuerzas locales.

Los funcionarios del Pentágono afirman que el resultado es claro: tres años después de la derrota a manos de los yihadistas, las fuerzas iraquí­es se han convertido en un ejército endurecido que prevaleció en una brutal lucha urbana.

"El entrenamiento funciona", dijo un alto oficial estadounidense que estuvo destinado en Irak de 2015 a 2016. Esto "ha permitido a los iraquí­es recuperar su paí­s", agregó.

Eso está bien lejos de aquella declaración de mayo de 2015 del entonces jefe del Pentágono, Ashton Carter para quien el ejército iraquí­ "no mostró voluntad de pelear".

Cuando el EI atacó en 2014, las fuerzas de seguridad iraquí­es se habí­an debilitado bajo el entonces primer ministro Nouri al Maliki.

Los soldados iraquí­es salí­an corriendo de los enfrentamientos, a menudo sin dar pelea, y en su huí­da dejaban armas, pertrechos y vehí­culos que les habí­a mandado Estados Unidos.

"Era impresionante", dijo el funcionario militar. "Incluso el EI tuvo que haberse sorprendido de la rapidez con que el ejército iraquí­ se desmoronó", añadió.

LA IMPORTANCIA DE MOSUL

Antes de la guerra Mosul, con sus casi 2 millones de habitantes, era una de las ciudades más diversas de Irak, con una población de árabes, kurdos, asirios, turcomanos y muchas otras minorí­as religiosas.

Era la rica capital petrolera de la provincia de Ní­nive, en el norte de Irak.

Pero en junio de 2014, la ciudad fue invadida por EI, y fue aquí­ donde el grupo extremista envió un mensaje que conmocionó al mundo.

Tal como señala la corresponsal de la BBC, Caroline Hawley," antes de tomar el control de Mosul, EI era solamente un grupo local. Con la toma de esta ciudad el grupo extremista irrumpió en el escenario global".

"Cuando tomaron Mosul con un impresionante asalto que el ejército iraquí­ no pudo repeler, todo el mundo empezó de pronto a oí­r hablar de EI, y éste se convirtió en una grave amenaza que habí­a que tomar seriamente", agrega.

Seis meses antes de tomar Mosul, el grupo, que entonces se llamaba "Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS)", habí­a capturado la ciudad oriental de Faluya y después obtuvo victorias importantes en la guerra civil de Siria.

Pero cuando entraron a Mosul, entre 10.000 y 30.000 soldados y fuerzas de seguridad iraquí­es depusieron sus armas y huyeron frente a lo que se calcula eran unos 800 extremistas.

Desde entonces, EI destrozó la autoridad del Estado en la región, estableció un régimen brutal que condujo a un éxodo masivo de habitantes e impuso su autoridad persiguiendo a minorí­as y matando a opositores.

Supervivencia

Tal como señalan los corresponsales, la liberación de Mosul es un duro golpe para EI.

Su pérdida le arrebata a los islamistas muchas de sus principales rutas de abastecimiento desde Irak a Siria, donde el grupo también mantiene una fuerte presencia.

Actualmente la coalición dirigida por Estados Unidos está librando otra dura batalla contra EI en ese paí­s, para recuperar el control de Raqa, donde la organización yihadista estableció su capital de facto.

Pero a pesar de la pérdida de estos territorios, que son bases urbanas extremadamente importantes, es poco probable que disminuya la influencia de la organización.

Tal como le dijo a BBC Mundo el profesor Paul Rogers, del Departamento de Estudios para la Paz de la Universidad de Bradford, Inglaterra, y autor de Irregular War: ISIS and the New Threat from the Margin" ("La guerra irregular: EI y la amenaza desde el margen"), el grupo ya ha demostrado sus habilidades para reclutar seguidores y organizar ataques alrededor del mundo.

"Hay cada vez más evidencia de que EI se está transformando en una insurgencia de largo plazo en Irak y Siria, y también se está desarrollando como un movimiento de alcance mundial".

"Por eso", asegura el experto, "no debemos apresurarnos a declarar la derrota del grupo yihadista".