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"Tenemos miedo de salir a la calle": Indocumentados mexicanos en Texas

Dallas - La promulgación de la Ley SB4, el pasado 7 de mayo, incrementó el temor e incertidumbre entre inmigrantes indocumentados y generó cambios en las rutinas de vida de los 1.6 millones que residen en Texas, aún cuando el estatuto que autoriza a policí­as locales preguntar sobre el estatus migratorio, entrará en vigor en septiembre.

"Ahora salgo menos, trato de no exponerme", dijo Guadalupe Rí­os Martí­nez, una inmigrante indocumentada de 38 años de edad y originaria de Ciudad Jiménez, en el estado mexicano de Chihuahua. "De verdad sí­ tengo miedo", confesó.

Rí­os, quien labora en una estética de Irving, un suburbio de Dallas, Texas, dijo que "en el 2014, cuando llegué aquí­, iba a bailes y fiestas, salí­a y me divertí­a sin miedo", comentó. "Ahora sólo salgo de mi casa al trabajo y al supermercado", aseguró.

"Ya no me siento tranquila, tengo miedo a que me detengan y deporten; el miedo es porque perderí­a el trabajo y la forma de vida que ahora tengo y que no puedo tener en México", indicó.

Confesó que la promulgación de la Ley SB4 frenó sus planes de comprarse un automóvil. "Estaba ilusionada con eso, aún cuando no tengo licencia, pero planeaba usar la Matrí­cula Consular para identificarme. "Ahora sé que si manejo y me detienen, me van a deportar y no vale la pena".

Elpidio Ramí­rez, un indocumentado mexicano de 42 años de edad residente de Mezquite, un suburbio del este de Dallas, dijo que la promulgación de la SB4 ha sido como anunciar la fecha de apertura de la temporada de caza.

"Me siento como un venado que sabe que la temporada de caza va a comenzar el 1 de septiembre", comentó. "Al aplicarse esta ley va a ser solo cuestión de tiempo para que un policí­a lo detenga a uno", dijo Ramí­rez, quien se dedica a la jardinerí­a.

"Muchos agentes van a aprovechar la ley, para acercarse a uno y preguntar si esta uno legal, si tienes papeles", aseguró y no cree que los policí­as se vayan a limitar y no incurrir en un perfil racial.

La aprensión que prevalece entre los inmigrantes indocumentados, se evidenció claramente en un foro comunitario organizado esta semana en Houston, donde decenas exigieron al alcalde Sylvester Turner y al jefe de Policí­a Art Acevedo, acciones de protección.

Una amplio número de inmigrantes expusieron al alcalde durante casi dos horas su intranquilidad y preocupación, que iban desde la amenaza de ser deportados hasta el ser perfilados racialmente y detenidos por la policí­a.

Turner, Acevedo y otros funcionarios pidieron a los inmigrantes no temer y continuar con sus vidas normales, al sostener que en Houston se vigilará que no se comentan abusos con motivo de la aplicación de la SB4. "No toleraremos el perfil racial", aseguró Acevedo.

El alcalde reconoció los temores de la comunidad al señalar que se ha detectado el miedo de algunas personas a visitar clí­nicas de vacunación o incluso reportar actividades delictivas.

El jefe de Policí­a de Houston dijo en el evento que se percibe ya una disminución en el número de denuncias de robos y otros crí­menes por parte de inmigrantes, por el temor que los indocumentados tienen de acudir ahora con las autoridades.

La cifra de hispanos que denuncian violaciones o informan de otros crí­menes violentos ha bajado un 13 por ciento, reveló Acevedo.

Funcionarios del Distrito Escolar Independiente de Houston pidieron en la reunión a los padres que no teman enviar a sus hijos a las escuelas y les aseguraron que en ningún plantel se permite a maestros y directores el cuestionar si un niño está en el paí­s ilegalmente.

El canciller de México, Luis Videgaray, expresó durante su visita esta semana a Dallas para reunirse con los 11 cónsules de México en Texas, que el panorama de la comunidad mexicana en esta entidad "es de incertidumbre; prevalece el temor ante la autoridad federal y ahora también ante la autoridad estatal".

"El temor ya esta ahí­, lo perciben todos los dí­as los consulados", comentó el canciller, al informar que las representaciones diplomáticas en Texas están ahora recibiendo más llamadas telefónicas que visitas, por el miedo de las personas a trasladare hasta las oficinas consulares.

El canciller mexicano subrayó que el mayor riesgo de esta legislación es la discrecionalidad que otorga a los agentes de policí­a para detener a una persona y cuestionar su estatus migratorio.

La Ley SB4 contempla además castigar a los alcaldes, sheriffs, policí­as y jefes de policí­a y por no cooperar con las autoridades federales y honrar las solicitudes de detención de los agentes de inmigración para mantener en cárcel a los reclusos no ciudadanos sujetos a la deportación.

La legislación establece que los gobiernos locales y los departamentos de policí­a que se nieguen a acatar las leyes de inmigración, podrí­an dejar de recibir millones de dólares en fondos públicos y enfrentar multas y otras sanciones.

Le ley contempla imponer sanciones de hasta 25 mil dólares por dí­a a las jurisdicciones que violen sus disposiciones.