10/May/2024
Editoriales

Cuentete. Las relaciones entre suegras y nueras

Una chica que vivía en la colonia Mitras, trabajaba en un consultorio médico y todo se le hacía fácil, se enamoró de un joven de San Nicolás de los Garza con el que se casó.

La madre del marido era una mujer viuda de edad avanzada, por lo que su hijo llevó a Magie -así le decían a la chica- a vivir con ella para que no estuviera sola.

Pero entrambas mujeres no había buena relación; desde los primeros días Magie se sentía frustrada pues la suegra la regañaba como si fuera niña.

El esposo no se enteraba porque las discusiones eran cuando él no estaba y Magie, que sabía el motivo de vivir con ella no quería ponerlo en un predicamento.

Pero ya estaba desesperada, odiaba a su suegra, y en una visita que hizo a su antiguo barrio, una amiga le dijo que si llegara a tener cualquier problema en su matrimonio, había un consultor personal muy efectivo y discreto, vivía en la colonia vecina, y le podría dar soluciones eficaces.

Magie fue a consultarlo y le explicó lo que sucedía. 

El consultor le preguntó que hasta dónde quería llegar para solucionar el problema con su suegra y Magie contestó en tono imperativo que hasta donde fuera necesario.

El consultor estudió el problema unos minutos y le recetó unas hierbas aromáticas para que a su suegra le preparara un té que era absolutamente venenoso. 

Le recomendó que le diera una taza cada dos días por un buen tiempo, y para que la gente no sospechara de ella, debería actuar amigablemente con la suegra, de esa forma todo se daría natural.

Le pagó la consulta y la ‘medicina’, comenzando el tratamiento al siguiente día.

A partir de ese momento Magie se esforzaba para no discutir con la suegra y le daba una taza de té cada dos días, pero el tiempo pasaba y la suegra no se veía enferma.

Le llamó por teléfono al consultor y él le dijo que continuara con el tratamiento y no olvidara que debía tratarla con dulzura para que nadie sospechara de ella.

A los cuatro meses la suegra estaba muy cambiada, ya no discutían entre ellas y el trato era el de una familia normal, hasta amorosa. 

Impactada por el cambio de actitud, Magie fue de nuevo con el consultor a pedirle que hiciera algo para que su suegra no muriera, pues ya llevaba casi medio año envenenándola, y ahora ya no había problemas entre ellas, hasta la quería.

_Magie, le dijo el consultor, no te preocupes, las hierbas que le has dado este tiempo son complemento alimenticio, el veneno estaba en tu mente y, al cambiar sus respectivas actitudes, nació en ella el amor y ahora parecen ser madre a hija.