Editoriales

Habilidoso

Don Manuel Fernández González (1821-1888) fue un novelista español salpicado de militar. Era aficionado a la historia y una vez quiso escribir una novela de la época de Felipe II. Como su cultura histórica era abundante, le hacía justificar que el Cid Campeador contemplase la catedral de Burgos, siglos antes de edificarse. Y para explicar el anacronismo simplemente escribió que la había visto en un espejismo y punto final.

Una vez dictaba a su secretario el capítulo VIII de una de sus más leídas novelas. Cuando en ella un villano maltrataba a una débil mujer, dictó: _ Leopoldo, espada en mano, se precipitó a la habitación con la violencia del huracán.

_Pero don Manuel, dijo el secretario, ¿no recuerda usted que Leopoldo murió en el desafío del capítulo quinto?

_No importa. Termine el capítulo y empiece el noveno con el título “De cómo Leopoldo, que resultó muerto en el capítulo quinto, logró escapar con vida del lance”. Y siguió dictándole.