21/Nov/2024
Editoriales

LOS TIEMPOS EN EL TIEMPO

Tiempo de Libros, Autores, Imprentas y Librerías

Esta última semana celebramos temas y personajes íntimamente ligados, el 11 día Internacional de las librerías y natalicio de Carlos Fuentes, un día después el 12 natalicio de Sor Juana Inés de la Cruz y el día Nacional del Libro que se instituye justamente en esta fecha para honrar a la Décima Musa. ¡Sin duda una semana de las letras en México!

Los primeros libros obviamente fueron manuscritos, su proceso inicia con los pergaminos Egipcios hace buen rato en el 2,500 a.C. y tienen su primer avance muchísimos años después con los Romanos en el primer siglo d.C. quienes simplemente cambiaron los pergaminos de un formato vertical a uno horizontal, los doblaron formando los llamados códices para luego encuadernarlos dentro de una portada y contraportada de piel o madera, así  surgen los primeros libros de la historia que podríamos llamar únicos, pero el proceso para su repetición va de la mano con la impresión y su generadora la imprenta, que sucedió, todo se origina, se avanza y se dan las bases en China, cuando en el siglo VI d.C. se inventa el primer proceso para imprimir usando caracteres esculpidos en madera, se cubrían de tinta y se imprimía la hoja como si fuera un sello, de los primeros libros impresos se tiene la copia del  “Sutra del diamante” un rollo compuesto de 6 hojas de papel con más de cinco metros de largo, no fue poca cosa, y seguimos con los Chinos  cuando a inicios del primer milenio Bi Sheng inventa los tipos móviles de arcilla y en el 1,300 Wang Zen sustituye la arcilla por madera, llegando todo esto a Gutenberg que lo perfecciona para finalmente crear su primer prototipo de imprenta, siendo el primer libro impreso la Biblia en el año de 1455 con 180 copias, explosivamente el mundo la conoce, sólo 40 años después la imprenta estaba en todos los reinos de Europa produciendo millones de libros, inclusive inmediatamente después en 1501 se imprimen los primeros libros de bolsillo, la letra cursiva los compacta; América Latina a través de México tuvo su primera imprenta y con ella su primera publicación “la doctrina cristiana en lengua castellana” en 1540 y muy pocos años después su primera librería “Juan Pablos”,  este nombre de apellido Lombardo, es su personaje central, trabajaba en Sevilla con un alemán impresor y editorialista, lo convence de viajar al nuevo mundo y abrir la primera franquicia; el tiempo transcurre y ya en el siglo XX más tangible y cercano a nosotros la industria se moderniza, produce, compite y avanza (de Gutenberg a la fecha se han publicado más de 150 millones de títulos diferentes en el mundo), llegan los primeros años de los setentas y con ellos la digitalización, el milenio abre y nos entrega el primer libro electrónico, la novela Stephen King vendiendo 400,000 en un solo día y pocos años después en el 2007 la plataforma “Kindle” de Amazon lanza el primer lector de libros electrónicos arrasando también en ventas; mañana el hombre y la inteligencia artificial potenciaran los nuevos mundos del libro y la lectura, hoy, los queridos y atesorados libros impresos con su olor característico y su vinculación personal con cada uno de nosotros, compiten con sus descendientes, los libros digitales.

La lectura es la comunión perfecta que lleva a universos inacabables, los que solo viven en “mi yo interior” y los ajenos que han estado y estarán en cualquier tiempo y lugar; lo maravilloso es que esos vastos e inmensos mundos, se acomodan y se adaptan perfectamente a mi pequeño espacio, a mis manos, a mi libro.

Fuera de los libros de carácter religioso, ideológico, filosófico y político, los más exitosos y leídos de todos los tiempos equilibrando las circunstancias que la época histórica condiciono en cada uno de ellos, se presentan cronológicamente tratando de revalorar aquellos que han trascendido en el tiempo y siguen siendo leídos y admirados, hasta los más recientes con todas las facilidades: la Ilíada y la Odisea de Homero (siglo VIII a.C.), Don Quijote de Cervantes que además es la primera novela polifónica (1605), la Historia de dos Ciudades de Dickens (1859), Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll (1865), el Principito de Antonic de Saint (1943), el Diario de Ana Franck (1947), el Señor de los Anillos de Tolkien (1954), Pedro Páramo de Juan Rulfo (1955), Cien años de Soledad de García Márquez el libro latinoamericano más leído (1967), el Alquimista de Pablo Coelho (1988) y Harry Potter de J.K. Rowling (1997).

Respecto a los escritores Mexicanos más reconocidos, tenemos a nuestra Décima Musa Sor Juana Inés de la Cruz, la máxima exponente de la literatura mexicana “no estudio para saber más, sino para ignorar menos” acumulo para si más de 4,000 ejemplares dejando la más extensa biblioteca personal de América latina de ese tiempo (1700), Octavio Paz, único nobel de literatura y su Laberinto de la Soledad (1950), el multipremiado Carlos Fuentes y su Región más Transparente (1958), y al precursor del realismo mágico Juan Rulfo que esencia la vida rural en Pedro Páramo y el llano en llamas (1955). 

México carga el lastre de la desigualdad social entre otros factores que lo limitan y retroceden, tiene en sus estadísticas y comparativas valores que asustan y avergüenzan: leemos al año respecto a la población total menos de un libro y en relación a la población lectora más de tres libros, en España, Francia o Alemania se lee entre 10 y 15 libros ; 25 millones no tienen acceso a la lectura por no existir libros o librerías que surgen con temas no religiosos apenas en 1920 y sólo a partir de 1960 aparecen las grandes cadenas como Porrúa y Gandhi, actualmente tenemos del orden de 1,500  con una de las tasas más bajas en el mundo, una librería por cada 100,000 habitantes, Argentina tiene cuatro veces más y España 7 veces más, así la gran diferencia; como infancia es destino, más de un 80% de nuestros niños afirman que no los llevan a bibliotecas o librerías, no les leen nada sus padres y por supuesto nunca los han visto hacerlo, la odiosa comparativa, en España (por cierto alguien sabe si ya nos pidieron perdón?) un 75% de sus niños entre 6 y 12 años leen por placer y tienen sus propios libros en casa, toda una tradición de lectura que debe iniciarse justo en esas edades, pero si no hay balones de ningún tipo y mucho menos canchas de futbol (libros, librerías y bibliotecas) alguien aprenderá a jugar ese deporte?; aún hay más como decía el slogan del programa dominical, por cada 100 mexicanos, 27  lee algún entretenimiento (revistas, historietas, blogs, etc), 10 lee algún libro y de los que solo tuvieron o no educación básica 4; ahora presentemos lo que si nos gusta y te diré quién eres, el reality “la casa de los famosos” generó una conversación digital estimada en 133 millones, solo en la final 80 millones, en la última semana hablaron directamente al programa para votar 40 millones de personas y la vieron en su tv o en salas de cine pagando su boleto del orden de 21 millones de mexicanos; ante estos datos palidecen los 33 millones que votaron en la última elección presidencial por morena y sus amigos.

Nuevamente hago otra propuesta formal, que en las siguientes votaciones de autorizarlo nuestros “honorables congresistas”, se incluya en la boleta preguntas que le den a cada partido la estadística del perfil de sus simpatizantes, por lo pronto en esta última elección y con los datos que ya dimos, será difícil saber quiénes conforman el “Pueblo Bueno”, de quienes los usan si está claro. 

 

José Antonio Córdova Ornelas                                                                                  

 

16 de noviembre 2024