20/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Septiembre 18 de 1968: Entra el Ejército Nacional a Ciudad Universitaria de la UNAM, provocando otros acontecimientos violentos del movimiento estudiantil en vísperas de la celebración de las Olimpíadas de México que iniciarían el 12 de octubre siguiente. Diez mil soldados ocuparon las principales instalaciones de Ciudad Universitaria, por lo que al día siguiente, el rector ingeniero Javier Barros Sierra encabezó una gran manifestación de protesta por la violación a la autonomía universitaria. La Cámara de diputados, encabezada por el nuevoleonés Luis M. Farías, criticó fuerte a Barros Sierra, motivo por el cual, el rector presentó su renuncia, pero no se la aceptó el Consejo Universitario, y se le pidió que continuara al frente de la UNAM en tan delicado momento. Fueron doce largos días los que CU, pues el gobierno de Díaz Ordaz temía actos terroristas tal como venían sucediendo en varios países contagiados de los disturbios estudiantiles de París.

Cinco días después, el 23 de septiembre, se enfrentaron en el casco de Santo Tomás del IPN un grupo de estudiantes y el Ejército, sumándose la “comunidad Polita” a la lucha anti gobiernista. Ante semejante represión, el 27 de septiembre se realizó un mitin en la Plaza de las Tres Culturas, y se convocó a una magna manifestación el día 2 de octubre en ese mismo sitio. En ese acto se mostró una gran convocatoria asistiendo jóvenes de las dos grandes universidades (UNAM e IPN), y otras de la provincia, a pesar de que un día antes se habían reanudado parcialmente las labores en la UNAM. Faltaban diez días para la inauguración de las olimpíadas, así que el secretario de gobernación, Luis Echeverría Álvarez solicitó al Ejército Nacional su intervención para disolver la reunión masiva mencionada y en Tlatelolco se registró la más sanguinaria represión que se tenga registrada en México. Este acto de autoridad marcó un hito en la historia del México moderno, al cambiar la relación entre gobierno y la juventud, así como la misma sociedad hizo lo propio.

Ciertamente el país estaba en paz, pero ahí se supo que era forzada pues el sistema socio económico mexicano impedía la indispensable movilidad social a la población. Ese problema aún persiste, pero se han hecho avances importantes, pues ahora se considera a la juventud con capacidad para ocupar puestos de mayor responsabilidad en el gobierno y en la Iniciativa Privada. Se abrieron oportunidades, aunque después se salió de control varios aspectos relevantes, como la economía nacional, y actualmente se vive el preludio de la mayor crisis económica de la historia. Pero es no implica desconocer los avances que iniciaron los protagonistas del movimiento estudiantil de 1968.