La Corte Suprema de EE. UU. Rechazó el viernes la propuesta legal de Texas de anular la votación en Pensilvania y otros tres estados de batalla, lo que efectivamente puso fin a las posibilidades del presidente de anular el resultado de las elecciones en la corte.

 En una breve orden sin firmar, los jueces dijeron que Texas carecía de legitimación para cuestionar "la manera en que otro estado lleva a cabo sus elecciones". Su decisión abrió el camino para que el presidente electo Joe Biden sea declarado vencedor de la votación del Colegio Electoral el lunes.

 El fallo, junto con su escueto rechazo a otro desafío a los resultados de Pensilvania a principios de semana, también sirvió como un inconfundible repudio de la confianza con la que el presidente y su partido habían afirmado audazmente que los jueces que Trump había instalado en la corte finalmente elegirían. lealtad a él sobre sus juramentos de respetar la ley.

 Habiendo declarado previamente el caso como "el grande", parecía estar presionando a la corte a través de Twitter más temprano ese día.

 "Si la Corte Suprema muestra una gran sabiduría y coraje, el pueblo estadounidense ganará quizás el caso más importante de la historia, y nuestro proceso electoral será respetado nuevamente", escribió.

 El fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, quien anteriormente había calificado el caso de “abuso sedicioso del proceso electoral”, dijo que los jueces habían visto claramente los argumentos partidistas y legalmente cuestionables detrás del caso.