Los socorristas rescataron a ocho personas con vida en el hotel sepultado hace dos días por una avalancha de nieve en una zona montañosa del centro de Italia, lo que alimenta este viernes las esperanzas de encontrar más sobrevivientes entre los escombros.
Entre los ocho rescatados hay dos menores "de cinco o seis años" de edad, según dijo a la AFP Marco Bini, de la Guardia Financiera.
El milagroso rescate ocurrió tras 42 horas de búsqueda desesperada por parte de los socorristas, que no perdieron la esperanza de encontrar personas con vida.
Todos los sobrevivientes se encuentran en buenas condiciones pese a las bajas temperaturas que tuvieron que aguantar, y explicaron que tuvieron que prender una fogata para resistir.
"Vimos humo, había unos cuantos pequeños incendios dentro de los escombros cubiertos por metros de nieve y deducimos que si había fuego había aire, así que empezamos a excavar", contó Bini.
La mayoría de los supervivientes fueron hallados en la zona de la cocina del hotel, donde se había creado una burbuja de aire.
"Sus rostros decían todo, era como si hubieran vuelto a nacer. Oyeron el ruido de las excavaciones y estaban seguros de que los íbamos a encontrar", comentó el responsable policial.
"Después de tanto esfuerzo, estamos muy satisfechos", confesó.
Varios helicópteros se desplazaron a la zona del hotel para transportar a los supervivientes a los hospitales más cercanos, en Pescara y Aquila.
Los socorristas buscaban sin parar desde la madrugada del jueves y en condiciones muy difíciles por las nevadas y el frío a unas 30 personas que se encontraban en el hotel, sepultado el miércoles por la tarde por una avalancha probablemente causada por una serie de fuertes terremotos que sacudieron esta región del centro de Italia el mismo día.
El primer contacto con los supervivientes se produjo poco después de las 11H00 (10H00 GMT) y los bomberos pudieron hablar en varias ocasiones con ellos.
Según las estimaciones, otras 20 personas, entre clientes, empleados y varios visitantes, se hallan aún bajo los escombros. Todos los huéspedes son de nacionalidad italiana y se encontraban en la zona de vacaciones.
- Investigación por "homicidio involuntario" -
Según las impresionantes imágenes transmitidas por los bomberos, una mujer y un niño fueron extraídos de un agujero abierto en la nieve, endurecida por el aumento de la temperatura.
Dos días después de la tragedia, la fiscalía de Pescara abrió una investigación judicial por "homicidio involuntario", ya que se sospecha que hubo negligencia por parte de los administradores del hotel, así como del Gobierno local al autorizar la apertura de la localidad.
El hotel de lujo Rigopiano se encontraba en una zona aislada de montaña cerca de Farindola, en los Apeninos, dentro del Parque Nacional del Gran Sasso.
El edificio de tres pisos se redujo a uno cubierto por escombros, árboles caídos y vidrios rotos. La piscina cubierta se congeló tras la ruptura de la marquesina que la cubría.
Lorenzo Gagliari, entre los primeros del grupo de socorristas que llegó al hotel tras esquiar cuatro horas bajo una tormenta de nieve y ráfagas de viento, contó a la AFP que tuvieron que excavar hasta con las manos.
"Yo estaba excavando con la pala, luego con las manos, con una rama. La sonda nos informaba de que había alguien a tres metros de profundidad en la nieve; yo le decía: 'Resiste, resiste, que te llevo a casa'", contó.
La región fue sacudida el miércoles por una serie de fuertes terremotos y nevadas históricas, por lo que cerca de 7.000 personas, incluidos 3.000 soldados, fueron movilizados para ayudar a las víctimas, así como a los cientos de residentes en aldeas aisladas que desde hace días se encuentran sin electricidad.