SAO PAULO — La policía federal de Brasil informó el jueves que formuló cargos contra el expresidente Jair Bolsonaro y otras 36 personas por presuntamente intentar un golpe de Estado para mantenerlo en el cargo tras su derrota en las elecciones de 2022.
La policía indicó que sus hallazgos serían entregados el jueves bajo sello al Supremo Tribunal Federal, el cual los remitirá al procurador general Paulo Gonet, quien decidirá si acusa formalmente a Bolsonaro y lo somete a juicio, o si desestima la investigación.
Bolsonaro dijo al sitio web Metropoles que estaba esperando que su abogado revisara la acusación, que supuestamente tiene unas 700 páginas. Sin embargo, afirmó que lucharía contra las acusaciones y calificó la investigación como resultado de la “creatividad”.
El expresidente derechista ha refutado todas las afirmaciones de que intentó perpetuarse en el cargo después de su derrota electoral en 2022 ante su rival, el presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. Desde entonces, Bolsonaro ha enfrentado una serie de amenazas legales.
La policía dijo en un breve comunicado que el STF había acordado revelar los nombres de las 37 personas acusadas “para evitar la difusión de noticias incorrectas”.
También fueron acusados docenas de exasesores y asesores actuales de Bolsonaro, entre ellos el general Walter Braga Netto, quien fue su compañero de fórmula en la campaña de 2022; el excomandante del Ejército, general Paulo Sérgio Nogueira de Oliveira; Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal; y su asesor, el general Augusto Heleno.
Otras investigaciones han resultado en acusaciones por el papel que jugó Bolsonaro en el contrabando de joyas de diamantes a Brasil sin declararlas adecuadamente, y en exigirle a un subordinado que falsificara su estado de vacunación contra el COVID-19 y el de otros. Bolsonaro ha negado cualquier participación en ambos casos.
Otra investigación encontró que había abusado de su autoridad para poner en duda el sistema de votación del país, y los jueces le prohibieron postularse nuevamente hasta 2030.
Sin embargo, ha insistido en que se postulará en 2026, y muchos de sus allegados se sintieron alentados por la reciente victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos, a pesar de las amenazas legales que enfrenta el exmandatario brasileño.
Pero las extensas investigaciones ya han debilitado el estatus de Bolsonaro como dirigente de la derecha brasileña, dijo Carlos Melo, profesor de ciencias políticas en la Universidad Insper en Sao Paulo.
“Bolsonaro ya está inhabilitado para postularse en las elecciones de 2026”, le dijo Melo a The Associated Press. “Y si es condenado también podría estar en prisión para entonces. Para evitar una condena, tendrá que convencer a los jueces del tribunal de que no tiene nada que ver con un complot que involucra a docenas de sus asesores. Eso es pedir mucho”, dijo Melo.
Un acta acusatoria sobre la supuesta intentona golpista significa que la investigación ha recopilado indicios de “un delito y su autor”, dijo Eloísa Machado de Almeida, catedrática de derecho en la Fundación Getulio Vargas, una universidad en Sao Paulo. Machado afirma que, a su criterio, existen suficientes fundamentos legales para que el procurador general presente cargos.
Los aliados de Bolsonaro en el Congreso han estado negociando una iniciativa de ley para indultar a las personas que tomaron por asalto la capital brasileña y se amotinaron el 8 de enero de 2023 en un intento fallido de mantener al expresidente en el poder. Los analistas han especulado que los legisladores quieren ampliar el alcance de la legislación para que Bolsonaro también pueda ser indultado.
Sin embargo, los esfuerzos por impulsar un proyecto de ley de amnistía de gran alcance pueden representar un “desafío político” en el contexto de los recientes ataques al poder judicial y los detalles que surjan en las investigaciones, dijo Machado.
El martes, la policía federal arrestó a cuatro militares y a un oficial de la policía federal acusados de conspirar para derrocar al gobierno tras las elecciones de 2022, incluyendo supuestos planes para asesinar a Lula y al juez del STF Alexandre de Moraes.
Y la semana pasada, un hombre llevó a cabo un ataque con bomba en la capital, Brasilia. Intentó ingresar al STF y lanzó explosivos en las inmediaciones del edificio, lo cual le ocasionó la muerte.