Taurus do Brasil era un médico e hipnólogo brasileño que hacía presentaciones – demostraciones en nuestra Ciudad y en otras más del país.

Era común en los años ochenta ver gente haciendo cola para comprar su boleto en el Teatro del IMSS, o en el Teresa Montoya, lugares en donde solía presentarse este señor, pues muchos querían sentir la experiencia de caer dormidos en un estado hipnótico por algunos minutos.  

El hipnotismo, en inglés Hypnotism -es un acortamiento del término neuro-hypnotism-, proveniente del latín hyonoticus, que a su vez viene del griego hypnotikós, y que significa ‘soñoliento’, ‘propenso a dormir’, o ‘que causa sueño’. Esta palabra fue acuñada por el médico escocés James Braid que, en 1842, la asimiló a ‘Hipnos’, aquel dios griego hermano de ‘Tánatos’, el dios de la muerte. Esto porque una persona cuando está hipnotizada entra a un estado pasivo, casi como muerto, aunque desde luego que está viva y puede moverse, pero en una situación totalmente sumisa, de obediencia, siempre que las órdenes que se le den no sean contradictorias a los deseos conscientes o inconscientes de ella. Taurus do Brasil hacía demostraciones durmiendo ¡a todo el público!, al menos así se anunciaba en su propaganda comercial que era del estilo sensacionalista.