Apoyado por la aviación rusa
Unidades del ejército sirio retiran minas antipersonales y explosivos en la ciudad histórica de Palmira que fueron dejados allí por milicianos del grupo Estado Islámico, informó el viernes un funcionario de seguridad de Siria.
Dijo esperar que el proceso sea largo y difícil debido a la gran cantidad de minas colocadas por ese grupo extremista. Habló bajo condición de no ser identificado, de acuerdo con las normas locales.
Las fuerzas armadas sirias anunciaron la noche anterior que sus fuerzas recapturaron completamente Palmira de manos del grupo extremista, luego de que las defensas de éste se vinieron abajo y los milicianos huyeron al recibir fuego de artillería y ataques aéreos intensos respaldados por Rusia.
Es la tercera ocasión que la ciudad —afamada por sus invaluables ruinas romanas y tesoros arqueológicos que los islamistas buscaba destruir— cambia de manos en un año. El gobierno sirio arrebató el poblado al Estado Islámico en marzo del año pasado y lo perdió 10 meses después.
La primavera pasada, expertos rusos pasaron semanas desactivando cientos de minas que dejaron los extremistas en la ciudad.
Antes de que la guerra civil iniciara en 2011, Palmira era una importante atracción turística que atraía a miles de visitantes cada año.
El viernes, la televisión estatal mostró imágenes que mostraban a soldados cerca del sitio arqueológico que es Patrimonio de la Humanidad y del histórico centro.
Los arqueólogos lamentan los extensos daños en las apreciadas ruinas de Palmira.
Imágenes captadas el mes pasado por un dron del Ministerio de Defensa de Rusia mostraban nuevos daños perpetrados por el Estado Islámico en la fachada del teatro de Palmira y del Tetrapylon adyacente, cuatro monumentos con cuatro pilares cada uno al centro del camino de columnas que lleva hacia el teatro.