Consejo de viernes: mide tus promesas de ayuda, porque sí puedes aprender a bendecir, pero no puedes dar lo que no tienes. Y una promesa incumplida tiene sus consecuencias.
Consejo de viernes: mide tus promesas de ayuda, porque sí puedes aprender a bendecir, pero no puedes dar lo que no tienes. Y una promesa incumplida tiene sus consecuencias.