09/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Junio 13 de 1817: Prenden los realistas al ilustre regiomontano fray Servando Teresa de Mier cuando cayó el fuerte de Soto la Marina, en Nuevo Santander, hoy Tamaulipas. Padre Mier estaba involucrado decididamente en la lucha por la independencia nacional. Formaba parte de la expedición libertaria encabezada por el guerrillero español Xavier Mina –cuyo nombre real ha sido motivo de controversias-, que había llegado a México el 21 de abril para incorporarse a la lucha de libertad nacional. Mier fue trasladado a la cárcel de la Inquisición de México en donde estuvo recluido tres largos años, lapso que aprovechó para escribir Apología y Relación de lo Ocurrido en Europa hasta octubre de 1805, un texto conocido después como Memorias, y luego como Manifiesto Apologético.

En la cárcel de San Juan de Ulúa, fray Servando continuó con su tarea literaria redactando obras como Cuestión Política: ¿Puede ser libre la Nueva España?, y además Idea de la Constitución. En el traslado de La Habana a España, como solía hacerlo, se fugó yéndose a Filadelfia, donde continuó escribiendo textos que hoy son obras clásicas e históricas, declarándose partidario de un gobierno republicano, contrario al imperialista como el que en aquellos momentos tenía nuestro país. A su regreso, El Padre Mier fue diputado por Nuevo León al Congreso Constituyente, siendo encarcelado de nuevo y posteriormente liberado. Sus aportaciones a la independencia nacional, así como a la filosofía, literatura y política nacionales son invaluables y así se le reconoce en todas partes. La vida del Padre Mier es novelesca y rica en anécdotas hasta después de muerto, pues existen leyendas acerca de sus restos momificados.