LUXEMBURGO — La Unión Europea y Gran Bretaña buscan retomar el camino a sus negociaciones de divorcio durante la cumbre del Brexit el miércoles, después de que las conversaciones del fin de semana retrasaran las expectativas de llegar a un acuerdo no antes de noviembre.

El principal negociador del Brexit para la UE, Michel Barnier, dijo el martes que los negociadores trabajan para asegurar que Gran Bretaña deje la UE en marzo de forma organizada y asegurar un acuerdo integral “en las próximas semanas”.

Por su parte, el presidente de la UE Donald Tusk reclamó “propuestas concretas” al Reino Unido para determinar si un avance es posible.

La perspectiva del tiempo de Barnier cambió después de llegar a un punto muerto el domingo, lo que diluyó las expectativas de llegar a un acuerdo durante la cumbre de dos días de los 28 líderes de la UE, incluida Theresa May de Gran Bretaña, en Bruselas.

En la víspera de la cumbre, Barnier dijo que deben abordarse varios temas, incluido el futuro de una frontera entre el miembro de la UE Irlanda e Irlanda del Norte, que es parte del Reino Unido. Ya se han acordado varios aspectos de la separación, como cuánto le debe Gran Bretaña a la UE, pero todavía deben resolverse otros relacionados con la relación futura, principalmente la frontera en la isla de Irlanda.

“Todavía no llegamos al punto”, dijo. “Utilizaremos ese tiempo, tranquilamente, con una intención seria de encontrar el acuerdo general en las próximas semanas”.

Las declaraciones de Barnier casi echaron por tierra las esperanzas de un avance decisivo en la cumbre de esta semana. Desde que comenzaron las negociaciones del Brexit hace 18 meses, esta cumbre de octubre había sido señalada como la fecha más probable para cualquier acuerdo dada la necesidad de recibir aprobaciones parlamentarias antes de que Gran Bretaña deje oficialmente la UE el próximo marzo.

Aunque espera llegar a un acuerdo, la UE insistió el martes que seguirá adelante con sus planes de contingencia para proteger a las 27 naciones miembro si Gran Bretaña se sale del bloque el 29 de marzo sin un acuerdo y sin un periodo de transición para la relación futura de ambas partes. Tusk había advertido que las posibilidades de que esto suceda eran más elevadas que nunca.