Lectura de domingo:
La culpa del catastrófico incendio que consumió un edificio de departamentos de 24 pisos en Londres matando a por lo menos 17 personas, puede recaer directamente en el fanatismo del cambio climático. Bajo las políticas de cambio climático y la "agenda de sustentabilidad", se están construyendo edificios con "alto rendimiento energético", revistiéndolos con aislantes altamente combustibles. Esto también se está llevando a cabo sistemáticamente en Alemania. El edificio de departamentos de 24 pisos Grenfell Tower, que obviamente era a prueba de fuego porque originalmente era un edificio de concreto reforzado, se convirtió en una trampa de fuego mortal al revestirlo con aislantes combustibles. Por eso se incendió todo el edificio en cuestión de minutos.
The Guardian cita al arquitecto Sam Webb quien dijo: "Todavía seguimos recubriendo los edificio altos construidos después de la guerra con materialmente altamente combustibles y ni siquiera les instalamos sistemas de aspersión y después nos sorprendemos cuando se incendian".
El Dr. Jim Glocking, director técnico de la Asociación de Protección contra Incendios (FPA por siglas en inglés) dijo: "Nos preocupa mucho la introducción de productos altamente combustibles en las edificaciones. Con frecuencia se introducen como parte de la agenda de la sustentabilidad. Es frecuente ver edificios que tienen bloques de poliestireno de hasta 30 centímetros de grosor en la parte de afuera, lo cual es una cantidad extraordinaria de material combustible adherido a un edificio".
Arnold Tarling, un perito contratado por Hindwoods y experto en seguridad contra incendios, dice que el elefante en el cuarto es la combustibilidad de los paneles de aislamiento que se están usando para revestir los edificios construidos después de la guerra, para que se ajusten a las normas térmicas actuales. "El asunto es que, según las regulaciones de construcción, solo la superficie del revestimiento tiene que ser a prueba de fuego clase 0, lo que es un rocío de la superficie" dijo Tarling. "Lo que hay detrás no tiene que serlo, y eso es lo que se incendió. El aislamiento detrás del revestimiento externo es poliuretano combustible. Yo lo sé porque arranqué un pedazo y le prendí fuego".
En Alemania el problema es aún peor. No sólo se está recubriendo los edificios con material aislante combustible sino que también se están instalando paneles solares en las azoteas. Cuando se produce un incendio no se pueden apagar los paneles solares, así que los bomberos no pueden entrar en los edificios o usar agua para apagar el incendio por miedo a morir electrocutados.