09/May/2024
Editoriales

Samuel: se acaban los problemas políticos si inicias la construcción de las nuevas líneas del Metro

Ahora recorrer en automóvil la Ciudad es un verdadero martirio, pues el increíble número de unidades con motor de combustión interna hace imposible que lleguemos a tiempo a nuestros compromisos. De cualquier punto a otro de la Ciudad, tardamos el doble de tiempo que hace unos tres años; y esto nos cuesta mucho a todos. 

El gobernador Samuel García anunció en marzo pasado la construcción de dos nuevas líneas de Metro y la terminación de la empezada (41 kilómetros más de la Línea 4; 13.6 Km de la Línea 5; y 18.9 Km de la Línea 6) que le darían sentido al esfuerzo iniciado por el gobernador Jorge Treviño cuando construyó la primera que conecta Ciudad Guadalupe con Monterrey hasta la estación de San Bernabé. Después Sócrates Rizzo introdujo la Línea 2 que corre de norte a sur, desde la avenida Universidad hasta el mero centro de Monterrey, siendo la primera línea subterránea que obligó a hacer subterránea su continuación que está casi terminada saliendo del Barrio antiguo, y tomando Félix U. Gómez al norte. 

En el ínterin José González construyó la prolongación de la Línea 2 que pasa por Ciudad Universitaria hasta Escobedo, con lo que ya comenzó a tomar forma el sistema de transporte masivo Metro, pero requiere de estas nuevas líneas anunciadas por el actual gobernador, para que realmente funcione, conectando desde la llegada de los pasajeros al aeropuerto hasta los centros de trabajo y estudio más concurridos del sur, del poniente, con el norte, el oriente y el centro de la Ciudad.

Se ha hablado de otra conexión que iría de Santa Catarina uniendo este municipio con Monterrey utilizando la vía del ferrocarril existente, pero ese antiguo proyecto, la verdad, ya está muy platicado y desde luego que sería muy bueno que se lograra. 

Ciertamente algunos trazos de las líneas nuevas podrían cambiar por la oposición de grupos de vecinos que se perjudicarían con las obras durante su construcción, y que al ser Metro elevado, algunos barrios perderían algo de su tradicional belleza, incluso los del sur piden que sea Metro subterráneo.

El gravísimo problema vial que tenemos, además de la peligrosa contaminación a la que estamos sujetos todos los habitantes del área metropolitana, especialmente quienes se trasladan en autobuses de pasajeros porque están expuestos por más tiempo al dañino monóxido de carbono, al azufre y al diesel (que es cancerígeno), exige soluciones ásperas, del tipo Martínez Domínguez cuando consiguió que López Portillo pagara todo el Plan Hidráulico incluyendo la presa Ceerro Prieto. 

Todos, especialmente el par de millones de regiomontanos que viajan en autobuses urbanos respirando el aire sucio que ya es típico en la Ciudad, y quienes viajamos en automóvil queremos dejarlo en casa para movernos en el Metro, como en las grandes ciudades del mundo, lo agradeceríamos.

No sé cómo le va a hacer el gobernador Samuel, pero debe iniciar ya sus proyectos de construcción del Metro para romper el nudo gordiano de las vialidades atascadas a toda hora. 

Luego de que cedimos parte del agua de El Cuchillo para los agricultores de Tamaulipas, el gobierno federal -que dice querer mucho a nuestro gobernador- le invierta dinero en serio a esta emergencia vital que tiene nuestra Ciudad Metropolitana.  

Esta es la oportunidad para congraciarse con todos los neoloneses… chamba mata grilla