Mayo 6 de 1972: entra en vigor La Ley federal de Monumentos Artísticos e Históricos, promulgada por el presidente Luis Echeverría Álvarez. Por tanto, en cumplimiento del artículo 4º de esta ley, Julio Camelo Martínez, presidente municipal de Monterrey, propuso al Cabildo de la Ciudad que formara una comisión para que hiciera una lista exhaustiva de los Monumentos Históricos existentes en el territorio citadino, y cumplir así en tiempo y forma con lo establecido en la ley de marras. Con esta actividad se dio inicio formalmente la conservación del patrimonio cultural de la ciudad.

 Entre los primeros inmuebles enlistados estuvieron el Obispado, el Palacio Municipal, la Catedral, el Palacio de Gobierno, el Edificio del Colegio Civil, el Edificio de la Casa del campesino, entre otros.

 Posteriormente, el 23 de diciembre de 1991 se publicó la Ley del Patrimonio Cultural del Estado de Nuevo León, para la protección, restauración, recuperación y enriquecimiento del Patrimonio Cultural de la entidad, constituido por bienes históricos y artístico, por zonas protegidas y valores culturales.

 Nuestro estado es pionero a nivel nacional de estas actividades que le permitieron establecer que el segundo domingo del mes de marzo de cada año se celebre El Día del Patrimonio de Nuevo León, con la participación de una gran cantidad de instituciones relacionadas con la cultura. Y después, en junio de 2019 se estableció el Concurso Las 7 Maravillas Históricas del Estado de Nuevo León, mediante el cual, con el concurso y la votación de la sociedad, se elige democráticamente cuáles deben ser las propuestas ganadoras, luego de que se abre una convocatoria para que la gente inscriba las candidaturas a ser Maravillas Históricas clasificadas en Naturales, o Hechas por la Mano de la Humanidad, o Culturales. Nuestro estado va, como en muchos otros rubros, adelante de las demás entidades federativas, en la materia de la conservación de nuestro patrimonio.