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El ejército afina puntería contra el fentanilo

CIUDAD DE MEXICO - El Ejército mexicano decidió afinar su puntería contra el fentanilo, la droga sintética 50 veces más poderosa que la heroína, que está provocando una epidemia de muertes en Estados unidos, al confiscar en tres años el equivalente a 1.300 millones de dólares de la sustancia.

Las incautaciones aumentaron cinco veces en comparación con los tres años previos, correspondientes a la gestión del expresidente Enrique Peña Nieto, de acuerdo con el ministro de la Defensa Naciona,l Luis Cresencio Sandoval.

Hasta el momento, el gobierno secuestró 3.497 kilogramos de la sustancia, pero las fuerzas armadas se enfocan también en "la producción, en los laboratorios, y en los movimientos que se hacen para hacer llegar" la letal droga a los mercados de consumo, indicó el funcionario.

En total, en los últimos tres años, que coinciden con la llegada al poder del presidente Andrés Manuel López Obrador, fueron desmantelados 203 laboratorios para producir el fentanilo.

Según cifras oficiales, unos 100.000 estadounidenses murieron por sobredosis de drogas duras, especialmente fentanilo, entre mayo de 2020 y abril de 2021, sin embargo, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, siglas en inglés) advirtió que la estadística podría aumentar a fin de año.

Lo peor es que los traficantes comenzaron a mezclar otros narcóticos, como las metanfetaminas y la cocaína, con el fentanilo, lo que resulta una mezcla fatídica.

El gobierno mexicano también está afinando su puntería contra las metanfetaminas como el crista, y aumentó en los últimos tres años 128% la incautación de esas sustancias, para llegar a 124.735 kilogramos.

De acuerdo con los expertos, el freno al tráfico de fentanilo es un tema latente en la cooperación en materia de seguridad entre México y Estados Unidos.

López Obrador señaló la semana pasada que prevé dar a conocer en breve el nombre de los jefes de bandas criminales que trafican con fentanilo. A fines de octubre pasado, el ejército y la Guardia Nacional de México allanaron un laboratorio de drogas sintéticas instalado en una vivienda de clase media en la norteña ciudad de Culiacán, capital del estado de Sinaloa, donde se llevaron 118 kilogramos de fentanilo puro. Se trata de la confiscación "más grande de la historia" en México, de acuerdo con el ministerio de la Defensa.

El sitio digital estadounidense InsightCrime, informó que el allanamiento "ha arrojado nuevas luces sobre la capacidad de los grupos del crimen organizado para producir grandes cantidades del mortal opioide sintético".

"El momento en el que se produce indica que los funcionarios estadounidenses quizá están aumentando la presión sobre sus pares mexicanos", indicó.

Fuentes militares señalaron que el laboratorio tenía la capacidad de producir 70 kilogramos de fentanilo al mes, con lo que se podría elaborar unos 70 millones de píldoras falsificadas. Durante la operación, fue arrestado Armando N, alias "El Inge", presunto cabecilla de una célula del Cartel de Sinaloa y cuatro de sus cómplices. Junto con el fentanilo, fueron hallados en el laboratorio y llevados a almacenes de la fiscalía precursores químicos utilizados para producir ilegalmente fentanilo, así como armas y municiones, dos vehículos, y algunas cantidades de dinero. Las incautaciones ilegales de fentanilo en México se incrementaron considerablemente en los últimos años, sobre todo en la frontera entre Estados Unidos y México. "La reciente incautación de fentanilo da cuenta de la capacidad de los grupos del crimen organizado de México para aumentar la producción de la droga sintética, que se está convirtiendo en uno de los principales productos básicos de su portafolio de tráfico de estupefacientes", de acuerdo con InsightCrime.

"Estos traficantes ya tienen la experiencia de la producción de metanfetamina, y ese conocimiento se refina y aumenta con el tiempo a medida que ellos se acoplan a las necesidades del mercado. A partir de ahí, comienzan a mejorar en la productividad", afirmó Jaime Arredondo, profesor de Universidad de Victoria, Canadá