17/May/2024
Editoriales

OBSERVATORIO

 

Jesucristo pagó impuestos

 

 

 

Desde la época del Imperio Romano, los impuestos fueron el medio eficaz de sostener las necesidades de los emperadores. Los tributos, tasas y demás cargas fiscales fueron medidas indispensables.

 

Las resoluciones económicas y políticas sobre impuestos eran acciones indispensables para la administración romana, sobre todo para fines bélicos.

 

Todo estado requería de una fuente de ingresos para financiar sus actividades. Roma estableció una serie de impuestos que gravaban tanto a las personas (hoy se llaman impuestos directos) y las actividades o servicios, (indirectos).

 

Hubo también el Tributum Incapita (Tributo por cabeza), que gravaba las actividades de las     personas. Algo similar a lo que hace hoy el SAT con sus vericuetos fiscales.

 

El Estado Romano no tenía funcionarios que llevaran a cabo el trabajo recaudatorio. Arrendaba por una cantidad fija la recolección de los impuestos a particulares que se nombraban Publicanin o compañía de publicanos, estos desde luego intentaban lucrarse tanto como pudieran, por lo que tenían que recaudar una cantidad mayor a la que habían pagado al Estado, lo que claramente eran actos de corrupción. Pero todo esto cambió en la época de Augusto. Este estableció un sistema fiscal firme, duro, para solventar sus gastos, sobre todo los que requerían sus conquistas.

 

Con lo anterior quisimos exponer un esbozo, para poder imaginar la aplicación y el uso del impuesto en aquella época.

 

Nuestra intención es recordar a un personaje histórico, bíblico y según lo establecido en las escrituras benefactor de toda la humanidad, en el más estricto sentido espiritual: JESÚS, JESÚS DE NAZARET, JESUCRISTO el MESIAS, para los cristianos EL CRISTO-REDENTOR, CRISTO EL HIJO DE DIOS.

 

Para tal efecto es necesario citar algunos pasajes bíblicos que nos llevaran a entender la relación de JESÚS con el mundo, con sus discípulos y sobre todo con las autoridades de la época.

 

La biblia, versión Reina Valera 1960 em el Evangelio de Mateo en el capítulo 17:24-27 se lee: 24.-“Cuando llegaron Capernaum vinieron a Pedro los que cobraban los dos dracmas y le dijeron ¿Vuestro maestro no paga los dos dracmas? 25.-El dijo Si y al entrar en casa Jesús le habló primero diciendo: ¿Qué te parece Simón? Los reyes de la tierra, ¿De quienes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos o de los extraños? 26.- Pedro le respondió: de los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos. 27.-Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo y el primer pez que saques, tómalo y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo y dáselo por mí y por ti”.

 

*Capernaum era un antiguo poblado pesquero ubicado en la antigua Galilea en Israel, a orillas del mar de Galilea*. Allí en Capernaum se dice que Cristo predicaba el evangelio. Leyendo detenidamente el versículo anterior Jesús dice Pedro ¨para no ofenderles¨ esto es seguramente una lección que nos deja, pues no quería la más mínima con las autoridades. Luego agrega: ¨Dáselo por mí y por ti¨, tal vez para que no fuese molestado Pedro hizo cubrir dicho impuesto.

 

*Las dos dracmas era el impuesto anual que se paga por el mantenimiento del templo.

 

*Estatero: moneda equivalente a 4 dracmas. De esta forma Jesús pagó cabalmente el impuesto.

 

 Esta hermosa lección que nos deja en el pasaje bíblico tiene un profundo mensaje de obediencia para nosotros como muchos más que se leen en ese libro conocido como biblia y que se ha traducido en cientos de idiomas. Seamos pues respetuosos con las autoridades obedezcamos sus leyes y reglamentos y sobre todo paguemos nuestros impuestos. Tengamos presente el alto pago que hizo Jesús con su sangre al ser sacrificado: Ahí pagó por todo ¡con su muerte quedó saldada la cuenta! ¡Salud!

 

Aclaración. -

 

Este articulo no pretende evangelizar a nadie y mucho menos cambiar o pretender cambiar cualquier creencia o concepto que se tenga de JESUCRISTO.