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Mejora confianza de empresarios del sector manufacturero

México - El indicador de confianza del sector manufacturero y los siete subsectores que lo integran presentó cierta mejorí­a a partir de marzo pasado, destacó la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).

El organismo industrial precisó que si bien la confianza empresarial repuntó en todos los casos, se mantiene en la zona de "cautela-pesimismo" en el sector manufacturero y en la mayorí­a de los subsectores.

En su opinión, consolidar dicho repunte, cruzar la frontera y mantenerse en la zona de confianza, requerirá polí­ticas públicas como la Ley de Zonas Económicas Especiales o el paquete de medidas y acciones orientadas a reactivar la economí­a y el desarrollo en los estados de Campeche y Tabasco para impulsar la inversión en el sector formal de la economí­a.

Señaló que la confianza de los empresarios del sector manufacturero sigue dominada por la cautela y el pesimismo, y desde diciembre de 2014, el indicador cruzó la frontera entre confianza y pesimismo, manteniéndose en esta última a lo largo de los últimos 17 meses.

Apuntó que de los siete componentes del sector manufacturero para los que existe información, sólo los fabricantes de Minerales no metálicos y metálicas básicas, así­ como los productores de Equipo de transporte, cerraron abril pasado con una percepción ubicada en la zona de confianza, mientras que el resto sigue en el área de cautela o pesimismo.

La Concamin mencionó que la industria de Derivados del petróleo y del carbón, industria quí­mica, del plástico y del hule, es el componente cuyo nivel de confianza está más cerca de la frontera entre ambas zonas.

Por el contrario, los industriales fabricantes de Textiles, prendas de vestir, cuero y piel, madera, papel y otras, se mantienen alejados de la zona que delimita confianza y pesimismo, añadió en su publicación "Radiografí­a de la economí­a y la industria mexicana.

Afirmó que la economí­a mexicana acelerará el paso cuando la inversión productiva en el sector formal de la economí­a avance en forma sostenida y a un ritmo más acelerado al que ha mostrado en los últimos meses.

En febrero de este año y con base en cifras desestacionalizadas, la inversión bruta fija retrocedió 0.1 por ciento respecto al nivel mostrado en enero pasado, de acuerdo con la información más reciente difundida por el Instituto Nacional de Estadí­stica y Geografí­a (INEGI).

Refirió que también sus dos componentes mostraron números negativos: la compra de maquinaria y equipo disminuyó 2.0 por ciento en términos reales respecto al mes previo y la inversión en obras de construcción cayó 1.8 por ciento en su comparación con enero.

A decir de la Concamin, lo que hay detrás de este comportamiento es cautela y prudencia entre los empresarios del paí­s.

Recordó que febrero fue especialmente difí­cil para la actividad económica nacional, en particular para los mercados financieros y el precio del petróleo, lo que afectó la percepción empresarial en torno al ambiente para los negocios en el corto plazo y las probabilidades para cumplir los planes de ventas, cobranza y rentabilidad trazados originalmente.

Las empresas con altos niveles de integración a la economí­a mundial a través de la compra de materias primas, insumos, piezas, partes, componentes, maquinaria y equipo extranjero, debí­an sortear mayores costos de importación, de operación en ascenso y un mercado interno con reducido margen para admitir aumento en los precios de los productos manufactureros.

Además, las empresas con pasivos en dólares que no contaban con coberturas cambiarias, enfrentaban mayores costos financieros, lo cual afectó la percepción empresarial, sus niveles de confianza y su disposición para invertir.

A mediados de febrero, agregó, la incertidumbre y volatilidad presentes en el mercado cambiario llevaron al dólar a su mayor nivel frente al peso, induciendo a las autoridades fiscales, monetarias y cambiarias a realizar un ajuste en la estrategia hasta entonces seguida para contener el deterioro en el ambiente para los negocios y restablecer el control sobre el mercado cambiario.

Así­, el recorte presupuestal, el aumento en la tasa de interés de referencia y la suspensión de las subastas de dólares sin descartar intervenciones discrecionales en el mercado cambiario, impulsados el 17 de febrero, modificaron el panorama prevaleciente, expuso.