Nacional

Mujeres policía ganan terreno en actividad antes exclusiva de hombres

Reynosa, Tamps - Botas, uniforme negro, chaleco antibalas y la portación de un arma es parte de la vestimenta que diariamente Diana Martí­nez Renterí­a utiliza para el desempeño de su trabajo, ya que es una de las pocas mujeres que labora como policí­a estatal en la corporación Fuerza Tamaulipas.

Destacamentada desde hace tres meses en la Presidencia Municipal, como parte del equipo que cuida y reguarda el orden en el primer cuadro de esta ciudad fronteriza, señaló que el uniforme de policí­a estatal ha dejado de ser exclusivo de los hombres.

Agregó que actualmente varias mujeres han ganado terreno en una de las profesiones que hasta hace poco sólo era desempeñada por varones.

"La equidad de género permite que las mujeres ganemos espacios en actividades que anteriormente eran consideradas exclusivas para hombres, por el nivel de riesgo y peligro que representan", dijo.

Entrevistado, Martí­nez Renterí­a recordó que desde hace 12 años inició su carrera policiaca, como Policí­a Municipal, y desde hace cuatro años pasó a formar parte de las filas de Fuerza Tamaulipas.

Precisó que con el cambio en el modelo policí­aco en Tamaulipas, se tuvo que adaptar a una forma nueva de trabajo y preparación, ya que esta corporación busca contar con personal acreditado y capacitado para enfrentar cualquier situación de riesgo, imponer orden y salvaguardar la integridad de las personas.

Diana, quien luce botas, gorra, camisola, pantalón y chaleco antibalas, todo en color negro, así­ como un arma oficial, se distingue de sus compañeros varones por el cinturón que porta, ya que es el único artí­culo femenino que destaca su vestimenta, además del labial color rojo.

"Todos tenemos que utilizar el mismo uniforme, no hay diferencia con mis compañeros, pero el ser policí­a no te quita lo femenino", remarcó.

Señaló que aunque su jornada laboral es de 24 horas, hay ocasiones en que el turno se extiende y tiene que realizar algunas actividades extras.

"Actualmente tenemos turnos muy pesados, pues no nos damos abasto, además de estar aquí­ en la presidencia, cuando salgo tengo que ir a la central de autobuses y realizar otras actividades", manifestó.

La entrevistada, quien en todo momento tiene que estar de pie, dijo que entre el chaleco antibalas, su arma, rodilleras, esposas, cargadores y demás utensilios de trabajo, carga al menos unos 30 kilos en todo el equipo.

"Sólo para comer, guardo mi arma, pero el resto del uniforme y equipo no me lo puedo quitar durante mi turno, ya que en cualquier momento se puede dar un incidente y tenemos que estar preparados", expresó.

La fémina, quien además es madre de un varón, dijo que de manera constante son sometidos a diversos programas de capacitación y adiestramiento, defensa personal manejo de armas y cursos de derechos humanos entre otros.

"Mi hijo se siente muy orgulloso de mi y de mi profesión, pues en Reynosa somos muy pocas mujeres policí­as, si acaso una 10, ya que se han salido las otras compañeras, no han durado por que el trabajo es muy pesado", refirió.

Comentó que para poder aguantar largas jornadas de trabajo y tener la condición necesaria para enfrentar cualquier situación, se ejercita de manera constante, además de cuidar su alimentación.

Diana Martí­nez se declaró enamorada de su profesión misma que piensa seguir ejerciendo hasta que la jubilen, "yo sin el uniforme no soy nadie, me fascina mi trabajo".

Originaria de esta ciudad fronteriza, la agente estatal indicó que ser policí­a es una de las mejores experiencias que ha tenido en su vida, profesión que no piensa abandonar y a la que invita a otras féminas a incorporarse.

Reconoció que las mujeres han sabido ganar espacios en diversas profesiones y oficios que eran considerados exclusivos para los hombres.

"Actualmente las féminas hemos logrado avanzar en la equidad de género y el machismo empieza a hacerse a un lado, con lo que demostramos que no hay sexo débil, y que podemos desarrollar el mismo trabajo que realizan los hombres" concluyó.