Mayo 12 de 1820: nace en Florencia, Italia, Florence Nightingale, quien sería la enfermera inglesa considerada madre de la enfermería moderna. En su honor, se celebra El Día Internacional de la Enfermería por haber sido factor determinante para curar a miles de heridos en la guerra de Crimea, aplicando nuevas reglas de higiene en los hospitales de campaña llegando a reducir la tasa de mortalidad de los soldados heridos en combate, del 40 a 12 %.
Esta mujer fue también precursora del feminismo por elegir una carrera profesional no bien vista por la sociedad de sus tiempos, sobre todo por venir de una familia bien acomodada, y eligiendo su carrera de enfermería a partir de 1844.
En 1853 alcanzó a ser supervisora de enfermeras en un hospital de caridad en Londres y a finales de ese mismo año, por recomendación del secretario de guerra de Reino Unido, Sidney Herbert, obtuvo la superintendencia del Instituto para el cuidado de enfermos en Inglaterra. A partir de ese momento introdujo mejoras en la organización de los hospitales sustituyendo el sectarismo religioso por asistencia sanitaria científica. En el frente de guerra en Crimea, Florence contrajo la brucelosis y el resto de su vida batalló con su salud siendo la más famosa enfermera del mundo, pues entre sus innovaciones, aplicaba la estadística internacional en la atención a los problemas de salud.
México celebra el Día de la Enfermera en otra fecha –el seis de enero- gracias a que el doctor José Villagrana, director del hospital Juárez de la ciudad de México, calificó de regalo de reyes para los pacientes la presencia de las enfermeras a su lado. Regresando a Florence, ella consiguió reformar la sanidad militar inglesa, introduciendo reformas sanitarias en los territorios de Reino Unido, como era en aquel tiempo la India, en donde creó en 1860 una escuela de enfermeras. Sin embargo, pagó el precio de su enfermedad y es en 1861 cuando debe retirarse de sus actividades profesionales debido a que su salud se había deteriorado en demasía. Sufrió una larga agonía y murió en Londres hasta el año de 1910.
