09/May/2024
Editoriales

El Primer ‘Nacimiento’ de Navidad fue en 1223

 

 

En la temporada navideña de 1223, Francisco de Asís estaba en peligro de subsistencia no sólo él sino también sus religiosos. Sin embargo, su fe era inquebrantable y siempre recibía señales divinas de ayuda. El señor feudal de Greccio, convertido tras la predicación del santo, les invitó a celebrar esas festividades en su feudo. Francisco pensó celebrar la Navidad en unas grutas de la montaña, así que le pidió a su amigo que reprodujese en una de ellas el nacimiento de Jesús tal como lo imaginase, con la mula y el buey, en un escenario de sencillez y pobreza semejante al que había en donde llegó al mundo el Hijo de Dios. Y así se hizo, pero al saberse del proyecto, comenzó a llegar de varios pueblos del feudo gente cantando y portando cirios como si se tratara del nacimiento real de Jesús.

Se celebró la misa y San Francisco predicó con la dulzura característica que describen las crónicas de la época. En ese momento se había creado el Primer Belén de la historia. Y muchos siglos después sigue viva esa tradición. En España y en muchas otras naciones, traída por reyes italianos, se ponen en Iglesias y casas un Belén cuando se acerca la Navidad. Desde luego que también hay la escenificación de los llamados Belenes o Nacimientos vivientes, donde las figuras son sustituidas por personas que representan a San José, la Virgen y el Niño, así como los pastores o los Reyes Magos. En muchos municipios de México se hacen festividades con desfiles alegóricos en donde las figuras centrales son Belenes actuados por vecinos que gustosos representan a las sagradas figuras bíblicas.