Maestros de Nuevo León volvieron a "burlar" a los cuerpos de seguridad que los custodiaban durante la marcha que iniciaron en la Explanada de los Héroes pues llegando a la avenida Constitución se volvieron a dividir y mientras unos siguieron hasta la avenida Cuauhtémoc otros cortaron antes y se enfilaron por la avenida Juárez, hasta la avenida Colón desairando la avenida Morones Prieto como originalmente contemplaban.
La cuarta marcha magisterial se vio cobijada por más de siete mil maestros que volvieron a salir a la calle.
Esta división causó caos vehicular en el primer cuadro de la ciudad pues además el contingente que se enfiló a la avenida Cuauhtémoc quería llegar hasta la avenida Gonzalitos sin embargo siguieron por dicha arteria y un grupo de maestros bloque por unos minutos la avenida Pino Suárez a la altura de Ocampo.
Mientras tanto el contingente magisterial que se debió por la avenida Juárez tapó de lado a lado dicha arteria ocasionando que los cuerpos de seguridad corrieran para colocarse frente al contingente que obstaculizó la circulación vial no solo de los carros sino del tránsito de camiones urbanos.
Poco a poco los maestros se apoderaron de todos los carriles de la avenida Juárez y siguieron hasta la avenida Madero pero desistieron de dar vuelta y siguieron hasta la avenida Colón para luego llegar a Zaragoza y finalizar de nueva cuenta en la Explanada.
Mientras que el Contingente que marchó por la avenida Cuauhtémoc siguió hasta Aramberri aunque su intención era llegar hasta la avenida Madero. Siguieron hasta llegar a Zaragoza para incorporarse de nuevo a la Explanada de los Héroes y unirse con el resto de los compañeros al filo de las 21:30 horas.
Los maestros iniciaron su marcha en contra de la reforma educativa y en apoyo a los docentes de Oaxaca pasadas las siete de la noche para marchar por espacio de dos horas dando fe de que no se violentaran sus derechos más de una docena de verificadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Al principio un pelotón de cerca de diez elementos de Fuerza Civil y dos granaderas permanecían frente al contingente mientras que un numeroso cuerpo de elementos estaban prestos en los bajos de Palacio municipal de Monterrey quienes aguardaban por indicaciones.
En todo momento los maestros gritaban consignas y advertían de un paro laboral para el próximo viernes.
