Monterrey, Nuevo León. La relación entre arte, ciencia y tecnología se manifiesta en el trabajo creativo de los jóvenes artistas Daniel Lara Ballesteros, Daniel Pérez-Ríos, Ernesto Walker y Angélica Piedrahita, que se presenta en la exposición Estéticas en revolución, que será inaugurada el sábado 14 de mayo a las 5:00 pm, en la planta alta de la Nave Generadores del Centro de las Artes, en el interior del Parque Fundidora.

Estos creadores, además de Elisa Téllez, coordinadora de Museografía y Exposiciones del Centro de las Artes de Conarte, y Eliud Nava, curador de la muestra compartieron información, hoy en rueda de prensa, la cual fue vista por la página de Facebook de Conarte, @conartenl.

Los cuatro proyectos individuales que se presentan en esta exposición, se articulan a manera de apuntes y acercamientos de la relación entre arte, ciencia y tecnología; estrategias de investigación que parten de metodologías científicas y se concretan en manifestaciones artísticas que proponen, a su vez, diversos modos de sentir el mundo, tanto su naturaleza como su dimensión social y filosófica.

“A esta exposición le nombramos Estéticas en revolución, porque una revolución significa un cambio relevante. Lo que se propone es entender que el arte nos está llevando a nuevos estadios de sensibilización. Ahora, a través del arte, estamos muy cercanos a la ciencia y la tecnología, y comprender que estas nuevas formas en las que está apareciendo el arte, se acerca mucho hacia a estas tendencias. Es la producción que hoy en día los artistas a nivel internacional están investigando, y a partir de allí están desarrollando sus piezas artísticas”, manifestó el Maestro Eliud Nava, curador de la muestra.

“Lo que se pretende es revisar el trabajo de artistas de mediana carrera; es decir, son artistas que ya no están en su etapa de emergentes, se encuentran en lo que comúnmente llamamos mediana carrera, son artistas que ya tienen exposiciones a nivel local, nacional e internacional y premios y distinciones y que de alguna manera tienen sus temáticas de investigación muy establecidas”, explicó.

Estos proyectos individuales, añadió Nava, no se articulan como una exposición colectiva, sino que se revisan proyectos específicos de su producción y lo que los articula es que de alguna manera utilizan metodologías de la ciencia, ya sea las ciencias naturales, sociales, inclusive las ciencias exactas, como las matemáticas; también trabajan cuestiones que son ejercicios relacionados con la tecnología.

Es decir, abundó, en su quehacer artístico, estos jóvenes creadores trabajan metodologías científicas, aunadas con aspectos tecnológicos para producir las ciencias artísticas en su haber. Esa es la línea rectora que sigue esta exposición.

La representación del sonido a través de la imagen; la resignificación del paisaje en la psique individual y colectiva; el espacio, tiempo y la percepción humana de la naturaleza física; el algoritmo informático permeado en el quehacer creativo son solo algunas de las premisas que se proponen abordar en este conjunto de proyectos para detonar con ello un diálogo intra e interpersonal. Instalaciones, vídeos, animaciones, estructuras, sonoridades, entre otros medios y técnicas, se conectan paralelamente en la búsqueda de procurar distintos modos de dimensionar el arte.

Los artistas exploran en su producción una variedad de medios que van desde la escultura impresa en 3D de Daniel Pérez-Ríos y sus conversaciones con inteligencia artificial, un mecanismo de péndulo creado in situ con piezas diseñadas por Ernesto Walker, una instalación táctil-sonora sobre el agua de río por Angélica Piedrahita y las investigaciones sonoras y visual-estrambóticas de Daniel Lara Ballesteros.