La unidad de “guerra de información” de la OTAN dentro del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, el Centro para Contrarrestar la Desinformación (CCD), publicó una vez más, el 20 de diciembre, una lista de figuras occidentales a las que acusa , promover la propaganda rusa. El número uno en la lista sigue siendo Helga Zepp-LaRouche, fundadora y directora del Instituto Schiller internacional. 

Como se documentó en la exposición de EIR del 2 de septiembre de 2022, la lista negra de CCD es una lista negra que se superpone y está coordinada con la notoria lista de asesinatos de Myrotvorets. La CCD incluye oradores en su lista negra por "delitos" tales como abogar públicamente por una solución pacífica del conflicto entre Rusia y Ucrania, señalar el papel de la OTAN en provocar esa guerra o simplemente afirmar que Rusia y la cultura rusa tienen derecho a existir. . La CCD exige cada oportunidad que tenga que los gobiernos designen a las personas que tienen tales puntos de vista como "terroristas de la información", para ser juzgados como terroristas. ( https://larouchepub.com/other/2022/4934-global_nato_orders_a_hit_on_ad.html ) 

Esta es la tercera vez que la CCD publica una lista de este tipo. La primera apareció el 14 de julio. Esa lista nombraba a 71 personas, con Zepp-LaRouche y los primeros 30 oradores en varias conferencias internacionales del Instituto Schiller justo al frente. Sintiendo el calor de la campaña internacional del Instituto Schiller contra su lista negra y la presión diplomática de ciertos gobiernos, el CCD eliminó la lista el 11 de agosto. El CCD luego volvió a publicar la lista a principios de octubre, agregando un par de docenas de personas más a esos previamente nombrada para llevar el total a más de 90. En medio de otra ráfaga de atención negativa a su lista negra, particularmente dentro de Alemania, la lista se eliminó nuevamente el fin de semana del 6 de noviembre. 

Ahora la lista está de vuelta, reducida a unas 40 personas, por la razón que sea, y acompañada de una declaración de la CYA de que “debe tenerse en cuenta que las personas incluidas en la lista no son propagandistas rusos, pero promueven narrativas consistentes con la propaganda rusa”. 

Con lista o sin lista, en ningún momento el CCD de la OTAN ha dejado de apuntar a los "propagandistas rusos" en Occidente en su canal de Telegram, o ha detenido su campaña para una guerra contra los "terroristas de la información". 

https://cpd.gov.ua/reports/spikery-yaki-prosuvayut-spivzvuchni-rosijskij-propagandi-naratyvy-2/