NUEVA YORK - Después de grandes ganancias en Brasil y Argentina, siguiendo cambios políticos favorables al mercado, algunos inversores de renta fija están apostando a una bonanza similar en Ecuador, que este mes elegirá a un nuevo presidente.
El mandatario saliente Rafael Correa es uno de los pocos líderes de izquierda que quedan en América del Sur, después de que la brasileña Dilma Rousseff fue derrocada en agosto y los peronistas argentinos abandonaron la Casa Rosada en 2015.
Ambos países, tienen ahora líderes que defienden al sector privado y que han trabajado para deshacer las políticas de sus predecesores, apoyándose en medidas de austeridad.
"Ecuador tiene el potencial de romper la historia, dependiendo de cómo se presenten las elecciones", dijo Arif Joshi, gerente del cartera de deuda de mercados emergentes de Lazard Asset Management, quien agregó que el país es una de las mejores opciones para el 2017.
"Si la oposición gana probablemente veremos el mismo tipo de reducción de diferenciales que vimos con Argentina y Brasil", agregó Joshi.
Los diferenciales entre los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos y los de los bonos soberanos argentino y brasileño se redujeron en 100 puntos básicos antes de la elección de Mauricio Macri en Argentina y de la destitución de Rousseff en Brasil.
El ex vicepresidente de Correa, Lenín Moreno, lidera la intención de voto antes de las elecciones del 19 de febrero, pero el apoyo aún es insuficiente para que gane en la primera vuelta.
Guillermo Lasso, un conservador, ex ministro de Economía y líder del Banco de Guayaquil, está segundo en la intención de voto, según los últimos sondeos. Algunos analistas sostienen que Lasso podría conseguir el apoyo de los otros candidatos de la oposición y vencer a Moreno en una segunda vuelta.
El apoyo combinado de los tres principales candidatos opositores es mayor al de Moreno, según las encuestas.
"Si Lasso gana, como se esperará, se moverá rápidamente para mejorar la perspectiva política", dijeron analistas de Eurasia Group, Risa Grais-Targow y Agata Ciesielska, en una nota a clientes esta semana. "Esto incluye ir al FMI para un programa completo y buscar agresivamente atraer inversión extranjera directa".
Se espera que el deterioro de la economía de Ecuador, que entró en recesión el año pasado tras expansiones de más de un 5 por ciento de crecimiento en varios años de la gestión de Correa, juegue a favor de Lasso.
El diferencial del bono de Ecuador al 2022, con los papeles del Tesoro de Estados Unidos, se ha reducido más de 300 puntos básicos desde el 14 de noviembre.
Durante el período, el índice EMBI de JP Morgan para Ecuador ha subido un 13,3 por ciento, mientras que el EMBI plus, que agrupa los mercados emergentes, ha ganado un 4,5 por ciento.
Edwin Gutiérrez, jefe de deuda soberana de mercados emergentes de Aberdeen, dijo que las expectativas para los bonos de Ecuador son "binarias" cuando se trata de analizar los comicios de este mes.
Si uno de los candidatos de la oposición gana, los bonos del Ecuador "obtendrán definitivamente una reacción positiva", dijo Gutiérrez.
Además de varios bonos soberanos de Ecuador, Gutiérrez tiene posiciones en deuda en la compañía estatal Petroecuador.
Los bonos de Ecuador ya son atractivos para los inversores. Los que vencen en el 2022 ofrecen un cupón de 10,75 por ciento, en comparación, por ejemplo, con el 6,875 por ciento de los bonos soberanos a cinco años recién emitidos por Argentina.
El país andino tiene una calificación promedio B, sin embargo, la agencia Fitch Ratings -que tiene una perspectiva negativa para Ecuador- advirtió a fines del 2016 de los efectos negativos de la acumulación de deuda, que se ha duplicado en los últimos cuatro años.
La economía del país también depende en gran medida de los precios del petróleo.
"Es realmente un asunto de petróleo", dijo Rahmila Nadi, jefe del fondo de renta fija de mercados emergentes de Deutsche Bank. "Pero cuando se está hablando de rendimientos de más del 8 por ciento es difícil no emocionarse".