George Clooney ha recogido el Premio Humanitario del Centro Simon Wiesenthal, en su nombre y en el de su esposa Amal Clooney, durante la 40ª Cena de Tributo Nacional, evento anual de la institución, que este año por primera vez se ha celebrado de forma virtual.

"Tenemos que repetir una y ora vez que algo como el Holocausto no puede volver a suceder", explicó la estrella. "Pero la verdad es que no somos muy buenos en eso". Continuó citando genocidios y atrocidades recientes en Ruanda, Armenia, Bosnia, Myanamar, Darfur, Sudán del Sur, y China. "Fallamos más a menudo de lo que deberíamos, y eso es parte del problema. No significa que no lo intentemos, no es que no sigamos empujando esa pelota colina arriba. La solución nunca será fácil. Pero la clave está en recordar siempre la palabra 'tolerancia': tolerancia para todas las razas, tolerancia para todas las religiones. Ésa es la parte más importante".

El evento recaudó casi dos millones de dólares para apoyar el trabajo del Centro Simon Wiesenthal, su Museo de la Tolerancia en Los Ángeles y su Museo de Tolerancia en construcción en Jerusalén. George Clooney estuvo arropado por Jeffrey Katzenberg, en su primera aparición pública desde la desaparición de su empresa de transmisión Quibi, que aplaudó al actor de Ocean's Eleven, por su trabajo filantrópico a través de la Clooney Foundation for Justice y a través de su apoyo a otras organizaciones, y señaló que Clooney recientemente donó su tiempo para narrar Never Stop Dreaming: The Life and Legacy of Shimon Peres, un documental sobre el dos veces primer ministro y también presidente de Israel, que se estrenará en Netflix.