El amor, las heridas que deja y los conflictos éticos de la vida se hicieron presentes en la jornada de este viernes en la edición del 20 Aniversario del Festival de Teatro Nuevo León a través de una cartelera diversa con las obras: Todavía tengo mierda en la cabeza; Conejos en el valle de la muerte; y Dos para el camino.

  Las puestas en escena cautivaron a la audiencia que se dio cita en la Sala Experimental y Gran Sala del Teatro de la Ciudad y en el Teatro del Centro de las Artes para disfrutar propuestas que hablan de las relaciones contemporáneas.

 La cartelera incluyó Conejos en el valle de la muerte, en la que el amor, la amistad y un dilema moral ante la posibilidad de la muerte son el punto del que parte la trama.

 Con dramaturgia de Daniel Serrano y bajo la dirección de Ángel Norzagaray, el montaje fue bien recibido por el público en la Gran Sala del Teatro de la Ciudad. Sobre el escenario se narra la historia de Renato, abogado con aspiraciones de dramaturgo que se opone a la transferencia, un proceso médico que permite trasladar las enfermedades a otros cuerpos, el cual intenta prohibir con una propuesta de ley. Mario, uno de sus mejores amigos, está a favor, pero no dejan que su amistad se interponga en lo profesional,

 No es hasta que Gerardo, pareja de Renato, es diagnosticado con cáncer, que aparece el dilema ético de olvidar los principios para salvar la vida. La historia se muestra con fluidez en escena y toques de humor que la hacen más ligera a través de las actuaciones de Juan Manuel Raygoza, Héctor Jiménez y Abel González.

 En doble función, registrando llenos en ambas, Nuevo León se hizo presente a través de la obra Todavía tengo mierda en la cabeza, bajo la dirección de Alba Liz Gómez, presentada en la Sala Experimental del Teatro de la Ciudad.

 Con un toque de humor ácido, el texto de Bárbara Perrín es una reflexión acerca del papel definitivo que puede tener el primer amor, ya que, de acuerdo a la experiencia, puede dictar las reglas y los prejuicios que se seguirán en el futuro.

 En escena se presenta la historia de Janis, quien pierde su autoestima al no poder superar el fin de su relación con Alberto, quien también tiene toda una historia. Sin contemplaciones, el montaje escénico en el que actúan Ana Ochoa, Cristina Alanís y Oliver Cantú, muestra la complicada lucha que suele surgir al enfrentar la forma en que nos relacionamos con los semejantes a lo largo de nuestra vida.

La jornada de este viernes en el Festival de Teatro Nuevo León 2018 concluyó con un lleno en el Teatro del Centro de las Artes para presenciar la función de Dos para el camino, producción de Los Tristres Tigres, Playhouse Entertainment y Óscar Rubí.

 La puesta en escena se centra en los miedos, inseguridades y limitaciones de personajes en busca del amor. A través Pamela Ruiz, Diego Martínez Villa, Fátima Favela y Alejandro Valencia se van presentando diversos personajes en monólogos que relatan situaciones extremas a las que se enfrentan y los orillan a tener que aceptar la realidad solitaria que viven.

 El montaje dirigido por Adrián Vázquez es rudo e intenso en cada uno de los diálogos, con una propuesta escénica moderna que armoniza con las situaciones de sus personajes.

 El Festival de Teatro (Nuevo León) 2018 es organizado por el Consejo para la Cultura y las Artes de (Nuevo León) (CONARTE), con el apoyo de la Secretaría de Cultura Federal y la colaboración de la Universidad de Monterrey (UDEM) y el Museo de Arte Contemporáneo (MARCO).