Alguien tiene que ceder, es el título de una película estrenada en el año 2003, protagonizada por Diane Keathon y Jack Nicholson, en cuyo argumento queda claro que los caprichos impiden, al menos, la felicidad de las personas… y eso mismo es lo que estamos viviendo entre el gobernador Samuel García y el Congreso del estado, pues no es un pleito entre dos partidos y el gobierno, sino entre dos poderes… recordemos que el gobierno en su forma más amplia es la suma de los tres poderes, y que si hay discrepancias entre Ejecutivo y Legislativo, el Judicial es el encargado de dar la razón a quien la tenga…///

Sin embargo, aquí, como a nivel nacional, el Ejecutivo no quiere hacerle caso al Judicial, y ello descuadra nuestro sistema político, que es la columna vertebral del país y desde luego, del estado… si nadie cede, vamos a caer en el inmovilismo, que es una de las cosas más graves que puedan sucederle a cualquier pueblo del mundo, porque si todo camina y va cambiando, el pueblo se queda retrasado conforme los cambios del mundo, es decir, se empobrece… así que alguien tiene qué ceder un poco, es decir, acercar sus respectivas sillas hasta que queden satisfechas ambas partes con sus posiciones…///