En vísperas de celebrar la tradicional visita de los Reyes Magos a todos los niños del país, la Arquidiócesis Primada de México oró para que se detengan los abusos y toda forma de explotación, tanto laboral como sexual, que sufre este sector de la sociedad.
La plegaria fue emitida durante la primera misa dominical de medio del 2016 en la Catedral Metropolitana, oficiada por el canónigo Julián López Amozurrutia, quien a su vez pidió también a los mexicanos tomar la visita de los Reyes de oriente como algo "que supera la fantástica emoción infantil", y que da muestra de generosidad y humildad al mundo.
Nuestros regalos son pobres, pero confiamos en que el amor con el que los entregamos y con el que son recibidos, contribuya a la paz, a la justicia y a la armonía de todo el género humano", dijo en su sermón.
En ausencia del cardenal Norberto Rivera Carrera, el también teólogo de la Catedral exhortó a los feligreses iniciar un año con la convicción de que es unaoportunidad para volver "a casa con una nueva actitud", más positiva.
Antes de concluir la celebración litúrgica, López Amozorrutia y los cientos de devotos oraron también para que "los pobres, los abandonados y los enfermos" sean auxiliados por todo la sociedad mexicana.