Los periódicos capitalinos de la primera mitad del siglo XIX son interesantes porque nos permiten imaginar el ambiente en la capital del país en tiempos de Santa Anna. Acusaban de que caían los empleados de las casas de moneda clandestinas, pero que nunca caían los propietarios. “Estos ilícitos cuya investigación aún no se agota, junto con las causas generales del bandolerismo en el centro de México, están por desentrañarse en todo su significado”. Uno de los periódicos más provocadores era El Mosquito Mexicano, y al mismo tiempo muy moderado en su trato al presidente Santa Anna. Aunque publicó el viernes 14 de marzo de 1834: “La Sra. Santa Anna (no es la abuela de Jesús) … según dicen, no se nos crea… compra el peso en real y medio ¿esto en el país más miserable del mundo? Dos semanas después, el 28 de marzo, publicó: “El tribunal de vagos se estableció en la capital para espulgarla de bribones y ociosos que con oficio o sin él vagasen por ella en su perjuicio… y … hay una chusma de extranjeros que son una verdadera polilla de la capital”. Un año después, cuando la banda de Yáñez estaba desatada, El Mosquito Mexicano publicó el 29 de abril de 1835: … ¿Ver en las cárceles padecer a otros por un chisme o friolera, y a los famosos ladrones y asesinos, entrando y saliendo a menudo de esas mismas cárceles, y yendo y viniendo de los presidios?
El martes 3 de marzo criticó: ¿Y que tenga cara don Pedro Rivera para decir que en todo el mes de febrero no hubo ningún robo desde Texmelucan hasta México?... si la esposa de un transeúnte fue estrupada… hay crímenes y estafas por las ventecillas… y para esto se está pagando a un coronel con cuatro zaragates y dos subalternos ¿y que eso tolere el gobierno?.
Publicaba cartas de lectores como ésta: Señores editores de El Mosquito… escandalosos robos… están sucediendo en esta capital con tanta frecuencia como los asesinatos (hay salteadores en Cuautla).
Otro periódico era El Correo del Atlántico que narraba: La solemnidad con que se celebró la entrada del general presidente Don Antonio López de Santa Anna en esta capital el domingo último (28 de junio) ha sido una de las mayores pruebas de afecto y gratitud que se pueden dar a S. E. Por los distinguidos servicios con que ha minorado los gravísimos males de la patria.
Leer estas notas sirve para darnos idea de lo que hemos avanzado, que no es mucho, en materia de comunicación. Hasta hace un par de años todavía teníamos esperanzas de que las redes sociales fueran un medio democrático de comunicación responsable. Sin embargo, ya nada de lo que aparece en las redes es confiable, pues el uso irresponsable de las fake news degradó a ese medio de comunicación.
