Internacional

Fin de semana sangriento en Jerusalén y Cisjordania

La espiral de violencia continúa en Cisjordania y Jerusalén. Este sábado un joven de apenas 13 años ha disparado contra dos israelíes, dejando a uno herido de gravedad. El ataque ha ocurrido en menos de 24 horas después de que un palestino matara a siete personas en una sinagoga en Jerusalén este. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, prometió encarar a los terroristas.

"Nuestra respuesta será contundente, rápida y precisa. A quien intente hacernos daño, le haremos daño a él y a quien le ayude. Ya hemos llevado a cabo numerosas detenciones de partidarios, ayudantes e instigadores de los terroristas. Desplegamos fuerzas, las aumentamos y lo hacemos en distintos escenarios. Sellaremos y destruiremos las casas de los terroristas en un procedimiento acelerado, para exigir un precio adicional a quienes apoyaron el terrorismo. Este proceso ya empezó ayer y sigue en marcha", declaró Netanyahu. 

El atentando de la sinagoga del viernes ha sido el más mortífero que ha registrado Jerusalén desde 2008. Sobre el ataque posterior, el adolescente palestino de 13 años abrió fuego en el asentamiento judío Ciudad de David, en el barrio palestino de Silwan, en Jerusalén este, hiriendo de gravedad a dos israelíes, padre e hijo. El pistolero fue abatido por dos civiles que portaban licencia de armas.

El mismo sábado por la tarde, otro palestino armado abrió fuego en un restaurante ubicado en otro asentamiento de Cisjordania ocupada, cerca de Jericó, pero su arma falló y no se reportaron heridos.

El conflicto israelí-palestino vive una nueva escalada

El jueves, nueve palestinos murieron por disparos de las fuerzas de Israel durante enfrentamientos armados que estallaron durante una redada israelí en el campo de refugiados de Yenín, foco del movimiento miliciano palestino en Cisjordania ocupada.

Esta redada fue calificada de "masacre" por la Autoridad Nacional Palestina, que rompió el canal de cooperación en seguridad con Israel.

Acto seguido, varios cohetes fueron lanzados desde Gaza a Israel, que respondió con bombardeos en el enclave costero palestino.