Internacional

Duelo entre Johnson y May para seducir a los conservadores británicos

El excanciller británico, Boris Johnson habla este martes en el congreso del Partido Conservador británico, un esperado discurso en el que expondrá sus desacuerdos sobre el Brexit con el gobierno de Theresa May.

Johnson había dimitido en julio del gobierno de May para protestar contra el llamado plan Chequers, defendido por la primera ministra y que prevé conservar una relación comercial estrecha con la Unión Europea aunque deba para ello mantener una reglamentación común.

Los dirigentes europeos rechazaron el plan de May y le pidieron que lo corrija para la próxima cumbre, el 18 de octubre. Johnson, exalcalde de Londres, expuso por su parte en detalle en la prensa su propuesta de un "super acuerdo de libre comercio" con la UE, igual al que firmó el bloque con Canadá.

"Es para eso que el pueblo votó", escribió Johnson en The Telegraph. "Y sólo buscando ese objetivo podremos haber respetado el mandato" del Brexit.

Pero el gobierno rechaza esta opción porque cree que no permitiría evitar el regreso de un frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, el principal escollo en las negociaciones con la UE.

Para desviar el foco mediático del discurso de Johnson, May habló el martes en los programas matinales de las radios y la televisión para anunciar un cambio de la política migratoria de Reino Unido tras el Brexit.

A partir de enero de 2021, dijo May, Reino Unido autorizará la inmigración según el nivel de cualificación y los europeos no tendrán un trato preferencial, una medida que debería satisfacer a su electorado. La inmigración fue un tema clave de la campaña del referéndum sobre el Brexit de junio de 2016.

Sobre Boris Johnson sólo admitió que su discurso podría ser "animado".

- "Mundo imaginario" -

En Birmingham (centro de Inglaterra), donde se celebra el congreso del partido, algunos miembros del gobierno aprovecharon para burlarse de la propuesta de Johnson. El ministro de Finanzas, Philip Hammond, dijo que Boris Johnson vive "en un mundo imaginario".

Las opiniones de la "oveja negra" de los tories, cada vez más un rival potencial de May, irritaron a varios delegados conservadores.

"El problema con Boris es que o expone sus ambiciones o se calla", dijo a AFP la diputada Anna Soubry. "Pero preferiría que se callara. Porque lo último que necesitamos en este momento es una batalla por el liderazgo" del partido.

Incluso el exministro del Brexit, David Davis, también a favor de un acuerdo de libre comercio, se distanció de Johnson. "Sus ideas dan buenos titulares, pero no siempre son buenas políticas", comentó.

"Pienso que ya no tiene crédito entre los parlamentarios conservadores", dijo a la AFP Robin Pettitt, un profesor de ciencias políticas de la universidad de Kingston de Londres. "Se comprometió por el Brexit porque veía en eso la mejor manera de ser jefe del partido".

Johnson, carismático pero con una personalidad que tiende a dividir a la audiencia, sigue beneficiando de un amplio apoyo entre los militantes conservadores. Muchos de ellos lo ven como un posible líder.

"Es un ganador, nunca perdió una elección", señala Ian Burgess, que vino al congreso desde Somerset (suroeste de Inglaterra). "No es alguien minucioso, pero tiene una visión. No sé cuál es la visión de Theresa May".

"Si en noviembre no se alcanza ningún acuerdo sobre el Brexit entonces necesitaremos un cambio", estima Paul Hodgsin Jones, de 59 años, responsable municipal en la ciudad de Potters Bar, al norte de Londres. "Entonces, Boris Johnson será la única persona capaz de tomar las riendas rápidamente".

Algunos militantes lamentan no obstante las declaraciones ofensivas del exministro, estimando que dañan la imagen del partido, y que las divisiones no deberían exponerse en público.